Murió Alfredo Di Pace

AutorMiguel Woites

Alfredo Di Pace, reconocido militante católico en el mundo del trabajo, falleció el pasado viernes 20 de febrero, a los 88 años de edad. Hombre admirable, perseverante como pocos, entregado al servicio del Señor y de los hombres, supo formar una familia ejemplar -tenía cinco hijos, tres varones y dos mujeres, una de ellas consagrada- y fue, para quienes lo conocieron, un testimonio vivo de fervor apostólico. Sus restos descansan en el cementerio de la Chacarita.

En 1941, los presbíteros Emilio Antonio Di Pasquo, Enrique Rau y Agustín Elizalde, los dos primeros luego obispos, fundaron en la Argentina la Juventud Obrera Católica (JOC), el movimiento apostólico iniciado en Bélgica diez años antes por el canónigo José Cardijn, más tarde cardenal de la Iglesia.

Alfredo Di Pace, a la sombra del padre Elizalde, fue uno de los primeros jóvenes en adherir a ese pujante movimiento juvenil, que ya en el primer año de vida reunió a 4.000 jóvenes obreros en una inolvidable asamblea realizada en Ciudadela.

Pronto Di Pace se reveló como un importante dirigente y junto con otros jóvenes obreros de Avellaneda, San Martín, Gerli, Quilmes y Lanús que formaban el llamado cinturón industrial (hoy casi inexistente), se propusieron expandir, y expandieron, ese movimiento apostólico que proclamaba que el mundo del trabajo, cuya pérdida para la Iglesia -en palabras del Papa Pío XI- era el escándalo del siglo XX, debía ser nuevamente evangelizado, y eso sólo sería posible mediante la acción apostólica de los jóvenes obreros católicos dentro de las fábricas y talleres, un mundo donde no puede entrar nadie que no sea de ese mundo.

Durante 15 años, Di Pace y ese grupo de dirigentes, con la asesoría espiritual y doctrinaria del gran teólogo que fue monseñor Enrique Rau, logramos hacer de la JOC el más pujante movimiento apostólico juvenil de la Iglesia en la Argentina.

Hoy la JOC ya no existe en nuestro país y Di Pacce fue uno de los últimos -casi digo el penúltimo- miembros de aquel grupo de dirigentes jocistas de lo que ahora se llama el “Conurbano bonaerense” que regresa a la Casa del Padre.

Sin embargo, cuando en 1957 el Episcopado canceló la JOC, Di Pace no dejó de...

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