Día Mundial del Agua

En la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, celebrada en septiembre de 2000, en la que se congregó el mayor número de líderes mundiales jamás reunido para aprobar la Declaración del Milenio, surgieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Se trata de un conjunto de metas alcanzables, entre las que se persigue reducir a la mitad el porcentaje de la población mundial que hoy no cuenta con acceso seguro al agua potable.Más tarde, durante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible de Johannesburgo, en 2002, se amplió ese objetivo al incluir el acceso a un saneamiento básico, reconociendo que los recursos hídricos son un factor fundamental para la consecución de todos los ODM.Dada la importancia y la magnitud de la tarea propuesta, la ONU declaró al período que se inició en 2005 y habrá de concluir en 2015 como Decenio Internacional del Agua para la Vida.Este año, como cada 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua, que pone el acento en el nexo agua-energía, abordando en particular las desigualdades que sufre una gran parte de la población que vive en barrios marginales y zonas rurales empobrecidas sin acceso al agua potable y sin saneamiento adecuado.Es por eso que hoy es oportuno resaltar que el llamado del organismo mundial estuvo dirigido principalmente a los países del mundo en que se sufría por la falta de ese recurso, mal que han venido padeciendo alrededor de mil millones de habitantes del planeta. Algo más aún: se ha calculado que hacia el fin del primer lustro del siglo actual, una cantidad superior a los 2500 millones de personas, con necesidades básicas insatisfechas, no disponían de instalaciones apropiadas para el llamado saneamiento básico, que resguarda contra un número de severas enfermedades infecciosas. Cuando no hay esa protección, la contaminación se convierte en una grave amenaza, que ocasiona diariamente centenares de víctimas en el mundo.A menudo, el ser humano que cuenta con los beneficios del agua corriente no le concede la importancia que tiene, en buena medida por la facilidad con que puede acceder a ella; de ahí, también, que suele despilfarrar ese bien sin conciencia del perjuicio que causa y sin valorar el trabajo humano que le permite tenerlo a su...