Se multiplican los secuestros virtuales

El viernes pasado Silvia y Ricardo recibieron en su casa de La Rioja al 2600, en Vicente López, la visita de su hija y sus dos nietos para cenar. A las 23.30 la hija se despidió de sus padres y junto con sus hijos se fue hacia su casa, en Pilar. Seis horas más tarde una llamada despertó al matrimonio; del otro lado de la línea una mujer gritaba entre sollozos: "Papá, ayudame, me secuestraron".Ricardo, de 72 años, quedó inmóvil, y a Silvia, de 70, también la aterró la situación. La voz femenina cortó y el matrimonio . Comenzaron a llamar a su hija, pero no atendía las llamadas al celular. Ricardo, muy alterado, se vistió y estaba a punto de irse hasta Pilar cuando su yerno atendió la llamada y le confirmó que todos estaban bien.La de Silvia y Ricardo es una familia más que casi "cae" engañada en un secuestro virtual. Lo curioso, esta vez, es que en la misma cuadra donde ellos viven, casi al mismo momento, otras cuatro familias ."Ese mismo día le comenté a mi vecina lo que nos había pasado y me contó que a ella también la había llamado una mujer llorando, pero como no tiene hijos cortó. Preguntamos en toda la cuadra y encontramos tres casos más", dijo Silvia.La mayoría de los vecinos de la cuadra prefirió no hacer la denuncia, pero ella y su marido fueron hasta la comisaría 1» de Olivos para dejar constancia de lo ocurrido. Los recibieron y les dijeron que les iban a tomar la denuncia, pero luego de una hora de espera se fueron porque nadie los atendió. "Teníamos intenciones de hacer la denuncia porque la situación pudo haber terminado mal. Mi marido es un hombre grande y podría haber...