Moyano y las CTA convocan a un paro y presionan a la CGT

Con la intención de apurar una definición en el corazón de la , los gremios disidentes de la central obrera, cuyo referente es , y las dos vertientes de la CTA convocaron a un paro general el 30 de este mes.El objetivo del jefe camionero es ahora convencer a los gremios del transporte de que adelanten la huelga sectorial que activaron para el 1º de mayo, en rechazo al alcance del impuesto a las ganancias.En caso de que los transportistas modifiquen la fecha y acuerden con Moyano, la CGT podría sumarse a la medida o proponer una fecha alternativa para mediados de mayo.Moyano ratificó la hoja de ruta de los reclamos en un encuentro con aliados realizado ayer en la sede del Smata, encabezado por el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), que integran el sindicalista bancario Sergio Palazzo, el mecánico Ricardo Pignanelli, los camioneros Hugo y Pablo Moyano y la Corriente Federal de los Trabajadores, que también encabeza Palazzo.Asistieron gremios de peso, como el de los bancarios, aeronáuticos y los señaleros ferroviarios. Pablo Moyano, número dos del sindicato de camioneros, anunció además la adhesión a la protesta de movimientos sociales y de la Multisectorial 21-F.En tándem con los gremios rebeldes de la CGT, los ceteístas Hugo Yasky y Pablo Micheli confirmaron la "unidad en la acción" y reforzarán el reclamo en contra del rumbo económico de la gestión de Cambiemos. Ricardo Peidro y Hugo Godoy, referentes del otro bastión de la CTA, anunciarán mañana su adhesión.Si la CGT y Moyano unifican sus reclamos y avanzan hacia una huelga general, sería la quinta desde que el presidente Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada. Sin embargo, en la CGT se impone hasta el momento una postura más dialoguista y no hay unanimidad para romper los puentes con el Gobierno.Encarnan esta posición más afín al oficialismo un sector de "los Gordos" (grandes gremios de servicios) y los independientes (estatales de UPCN y AySA y la Uocra). Además, Héctor Daer y Carlos Acuña, los dos jefes, no creen conveniente impulsar una huelga a menos de una semana de haber destrabado el reintegro de $13.000 millones para las obras sociales sindicales.Lo cierto es que la decisión de Moyano, las CTA y los transportistas presiona a la cúpula de la CGT, que debatirá...

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