Moyano y Barrionuevo muestran los dientes

"No sé qué buscan". repitió la frase varias veces anteayer, durante el encuentro de dirigentes sindicales que, en Mar del Plata, había organizado en el hotel Presidente Perón, que pertenece a los gastronómicos. Estaban Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña, Sergio Palazzo, Omar Maturano y Julio Piumato, entre otros. Moyano hablaba de la mutual de su gremio, que acababa de recibir una inspección de rutina del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes). Fantasmas que, de tanto en tanto, aparecen en el horizonte camionero. El sujeto tácito de ese "No sé qué buscan" es inequívoco: no tanto la Justicia como el Gobierno. En realidad, desde hace un tiempo, para los líderes gremiales, ambas cosas vienen a ser lo mismo. ¿Cree que va a salir la reforma laboral?, le preguntó LA NACION esta semana a uno de los más dialoguistas. "Si siguen estas embestidas, claramente no", dijo.

Están preocupados y divididos. "Vienen por nosotros", se oyó también en Mar del Plata. Ese convencimiento es por ahora, justo en momentos en que el Gobierno apuesta a una paritaria que permita por fin cumplir la meta anual de inflación, el único motivo que podría volverlos a nuclear. Es cierto que el encuentro del jueves no fue multitudinario. Al contrario: quienes estuvieron detectaron menos concurrencia que hace un año en el mismo lugar. Pero surgió, con todo, una yunta importante dadas las circunstancias: la lengua de Barrionuevo más el peso de Moyano. "Yo no coincido mucho con Luis, pero su discurso en este momento es muy importante", concluyó un miembro de la CGT. Y, más allá del poder de convocatoria, Moyano puede aportarle a su gremio lo que ningún otro de sus pares: sucesión, a través de su hijo Pablo. Serán vanos, por lo tanto, los recurrentes pedidos del Gobierno de que lo tranquilice. "Sin Pablo, el Negro es débil", evaluó otro jefe gremial.

Es el año que le espera a Macri. La primera conclusión de esta semana es que él y el sindicalismo no serán aliados. Y no solo por las decisiones de la Justicia. ¿Qué podría prometerle el Gobierno a un sector sobre el que avanzan causas que han facilitado las propias dependencias oficiales? Fue uno de los efectos de la política exterior del Presidente: no bien asumió, entes como la AFIP o la Unidad de Información Financiera (UIF), que investiga el lavado, empezaron a recibir de bancos y organismos internacionales información que hasta 2015 venía menos generosa. Cuestiones de aval internacional expresadas en casos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR