El modelo brasileño que mira el Gobierno para las indemnizaciones

RÍO DE JANEIRO.- El proyecto oficial de reforma laboral incluye en uno de sus capítulos más resistidos por los gremios la eliminación de las indemnizaciones. Como alternativa, el Gobierno sugiere la creación de un fondo de cese laboral, que debería ser constituido mediante convenio colectivo, con el aval de las cámaras empresariales y el principal gremio de la actividad. El monto del aporte mensual correría únicamente por cuenta del empleador sobre un porcentaje del salario más adicionales remunerativos y no remunerativos, y sustituye a la indemnización. Es una suerte de espejo a lo que sucede en Brasil.

En Brasil, el Fondo de Garantía de Tiempo de Servicio (FGTS) fue creado en 1966 como reserva de dinero para proteger al trabajador ante un despido injustificado, al acabar un contrato de plazo fijo o por jubilación, pero luego se extendió su objetivo para ayudar al empleado a comprar su vivienda, enfrentar una emergencia y asistir a su familia en caso de muerte.

Al principio de cada mes, el empleador tiene la obligación de depositar el 8% del salario bruto del trabajador en una cuenta a nombre del empleado en la Caja Económica Federal. El gobierno administra esos recursos y los destina a inversiones en las áreas de vivienda popular, saneamiento básico e infraestructura urbana, a cambio de un rendimiento anual del 3% más la tasa de referencia para intereses.

Forman parte del régimen del FGTS, todos los empleados que tengan contrato fijo o temporal, los trabajadores rurales, los empleados domésticos y hasta los atletas profesionales. Los trabajadores individuales o autónomos, que no poseen un vínculo laboral, no tienen derecho a este fondo.

En términos generales, el dinero en esas cuentas de la Caja Económica Federal puede ser retirado cuando el empleado es despedido de manera injustificada, cuando se termina un contrato por plazo determinado, cuando se rescinde el vínculo laboral por muerte del empleador o extinción total de la empresa, cuando el trabajador cumple 70 años o se jubila, o cuando una cuenta permanece sin depósitos durante tres años seguidos. Si el empleado es despedido injustificadamente, el empleador deberá pagarle, además, una multa de 40% sobre los valores depositados en la cuenta del FGTS, debidamente corregidos. Los fondos no pueden ser retirados de forma inmediata por el trabajador cuando el despido se da por una causa justa o cuando el empleado renuncia.

Por otra parte, la...

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