Mitos de la ciudad: el fantasma que sube al escenario, viaja en ascensor y cambia cosas de lugar en un antiguo teatro porteño

Una tragedia ocurrida hace décadas en el Maipo, en pleno centro porteño, dejó una presencia que tiene actividad constante entre sus paredes

Ascensores que suben y bajan solos, el sonido de pasos sobre las tablas del escenario, voces que murmuran, sombras fugaces, puertas que se cierran, cosas que cambian de lugar y hasta luces que toman vida propia son algunas de las manifestaciones que ya son parte de la rutina de una de las casas teatrales más antiguas de la ciudad de Buenos Aires.

Con cien años cumplidos el 12 de agosto pasado, el Teatro Maipo supo ser la catedral de la revista y por sus tablones pasaron las figuras más importantes del espectáculo local: Norma Aleandro, Alfredo Alcón, Enrique Pinti, Antonio Gasalla, Julio Bocca y Eleonora Cassano, entre tantos otros. Sin embargo, una tragedia ocurrida hace décadas en el recinto de Esmeralda 443, en pleno centro porteño, dejó una presencia que tiene actividad constante entre sus paredes.

Según cuenta Horacio "El Negro" Cortés, quien es el jefe de sala del Maipo desde hace 28 años y un personaje histórico del lugar, se viven situaciones inexplicables que se le atribuyen al fantasma de Luis Efraín Cáceres, un maquinista de origen chileno, que se habría suicidado allí a mediados de los años 80 . "La obra de teatro que estaba en cartel en ese momento era La mujer del año, con Susana Giménez y, cuando lo descubren, él estaba físicamente colgado. Sin embargo, dicen que las dos funciones previstas se hicieron igual", afirma.

El sonido de pasos sobre las tablas del escenario, voces que murmuran, sombras fugaces y puertas que se cierran son algunas de las manifestaciones

Cortés recuerda que esta fue una de las primeras historias que escuchó cuando llegó a trabajar al teatro en 1994, contada por Norberto Campana, el histórico administrador del Maipo, ya fallecido, quien estuvo en funciones durante 63 años. " Parece que esta persona de apellido Cáceres había recibido malas noticias con respecto a su salud y, por esta razón, había tomado esta drástica decisión . También se sabe que este maquinista era una persona muy trabajadora, que realizaba su tarea de forma impecable y se ocupaba de todo lo que tenía que ver con la ‘cocina’ del teatro", señala. Los maquinistas son las personas encargadas de la parte interna del escenario, desde subir y bajar telones, acomodar la escenografía y preparar lo necesario para que cuando llegue el artista tenga todo listo para empezar la función o el ensayo.

Buena...

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