El mito del lobizón

AutorJosé Arnaldo Gómez

Comúnmente la gente del pueblo lo llama Luisón, pero lo correcto es decir Lobizón, porque proviene de lobo, el mito viene desde Europa donde se lo denomina -hombre lobo-. Como se ve es importado y adaptado a las creencias populares americanas, con mucha difusión en las regiones guaraníes.

Se cree que el séptimo hijo varón consecutivo de una misma madre se convierte en Lobizón. Cada luna nueva, los viernes o el primer viernes del mes, según la versión que se tome, al caer la noche saldrá por los alrededores de su casa y dando volteretas sobre el suelo, se transforma en un deforme animal, semejante a un perro negro que rondará peligrosamente por el pueblo, los demás caninos lo percibirán por el olor nauseabundo. Ladrarán ante su cercanía pero no lo atacarán por miedo, frecuenta los cementerios para hallar alimentos putrefactos, de no ser así irá a comer excrementos de gallineros, siempre en horas de la noche.

A la persona que es lobizón se le reconoce por su aspecto y actitudes. Tal hombre es siempre huraño y holgazán, busca la soledad. En su vida normal es abúlico, de apariencia física delgada, de mal aliento y, además inapetente. Su piel amarillenta despide un olor tan desagradable que lo delata enseguida. Es un haragán que solo desea dormir durante el día. Si el sétimo hijo varón consecutivo se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR