"Minga" y el amor al prójimo

Actualmente significa negación, rechazo. Difícilmente los quechuas hayan querido simbolizar a la minga como algo negativo. Este es el origen de una palabra que simboliza una forma de vida sustentada en el amor al prójimo.

Antiguamente nuestros aborígenes, provenientes de los incas, tenían una forma particular de compartir trabajos y que consistía en que cuando alguien necesitaba ayuda de los otros para realizar una tarea, simplemente la requería a los demás miembros de la comunidad con el solo compromiso moral de tener que "devolver" el favor cuando fuera solicitado.

Realmente era un esfuerzo colectivo para un mismo propósito en el cual no había ningún tipo de contrato laboral, no se efectuaban pagos y no existían jefes ni patrones; eventualmente los más experimentados guiaban a los demás. De hecho, aún siguen haciendo mingas en las cuales se reúnen para hacer obras por sus pueblos, como mejorar caminos vecinales, construir sistemas de riego para sus tierras, siembras y cosechas, etc.

La minga finaliza con una fiesta organizada y atendida por el anfitrión en la cual sirve a sus vecinos una gran comida haciendo gala de un ejemplar socialismo nativo. Si la minga se realizó por una cosecha, ésta es repartida entre todos, así como también si hubiera sido por el sacrificio de algún animal. Aquellos que no hubieran participado de los trabajos no podían concurrir a la fiesta, por lo tanto no había mingas para ellos y de ahí se deriva la frase "ni minga..."

La minga es un compromiso con la vida, con la amistad, con la solidaridad bien entendida, con el amor a sus semejantes...

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