El milagro de sanación que comenzó su historia

SANTIAGO DEL ESTERO.- Colecistitis aguda (irritación de la vesícula biliar) con shock séptico era el diagnóstico lapidario y sin posibilidad de recuperación que los médicos le habían dado a María Rosa Vanina, una religiosa de la congregación Hijas del Divino Salvador. Sus compañeras en el convento no bajaron los brazos: rezaron con fuerza a Mama Antula, la fundadora de la congregación.

La curación de la religiosa, en 1904, es el "milagro" que la Congregación para la Causa de los Santos le atribuye a María Antonia de Paz y Figueroa, luego María Antonia de San José, pero más conocida como Mama Antula, para ser proclamada beata.

La hermana Vanina brindó el testimonio, clave para avanzar en el proceso de canonización de Mama Antula, el 24 de septiembre de 1906, cuando tenía 31 años, según los registros que aparecieron en Roma.

En el expediente se transcribe la declaración de la religiosa "milagrosamente recuperada". Allí, afirmó: "Agradezco este beneficio de la Providencia Divina y creo fundamentalmente haber sanado por la intercesión de nuestra venerable madre fundadora".

El primer paso para su canonización lo dio Benedicto XVI, que en 2010 autorizó la promulgación del decreto, reconociendo "las virtudes...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR