Más metros para la próxima década

La historia vuelve a repetirse. Diez años atrás Eduardo Costantini fatigó los despachos legislativos y se sentó en el estrado para defender el proyecto Malba. Resistido por algunos vecinos, el edificio diseñado por los jóvenes cordobeses Tapia, Atelman y Fourcade a una década de su inauguración ha enriquecido el paisaje con su fachada de piedra y su piel de vidrio, que deja entrar el sol y el verde de los jacarandás por San Martín de Tours.Lo que viene es nuevamente pelear por la ampliación bajo la Plaza Perú, con un parque de esculturas, dos nuevas salas, auditorio y depósito, todo subterráneo, con un gran lobby que conecte ambos edificios y escaleras mecánicas de acceso. Según anticipó Costantini, la ampliación no modificará la traza del espacio verde, salvo la superficie transparente que permitirá ver hacia abajo el despliegue escultórico, iluminado de noche para sumar al privilegiado entorno un atractivo paisajístico inigualable.Desde el Thysen hasta el Prado, desde el MoMA hasta el Museo de Houston, hoy aliado continental de Malba, los museos plantean la expansión como la forma natural de darle visibilidad a la dinámica lógica de su desarrollo, con el crecimiento de la colección y el fortalecimiento del calendario de muestras...