El método Pochettino para convencer a la Premier

No eran buenos tiempos. La revolución que quería llevar adelante en uno de los equipos con más historia en Inglaterra no funcionaba. Los medios amarillistas británicos criticaban su estilo de juego y su exceso de confianza en los jugadores nacionales. Hasta ya se mencionaban sucesores y se decía que después de su éxito en el modesto Southampton, un club grande no correspondía a su talla.

No eran buenos tiempos los que vivía Mauricio Pochettino a fines de octubre. Sí, tan sólo dos meses atrás. Su Tottenham, donde llegó a mediados de año, naufragaba por debajo de la mitad de la tabla. Pero en este bipolar planeta fútbol tan dependiente de los resultados, llegaron los éxitos y con ellos el reconocimiento: hoy ocupa un lugar destacado en la tapa de los diarios ingleses tras la victoria de su equipo ante el líder Chelsea con un histórico 5-3 y subir al equino lugar.

La carrera corta pero intensa de este hombre de 42 años que nació en Murphy, en el sur de Santa Fe, está ante su mayor desafío. Ya quedaron atrás los tiempos como DT de Espanyol (entre 2009 y 2012), cuando el objetivo era estar lejos del descenso. Allí superó con creces esa expectativa, tanto que en 2011 fue elegido el mejor entrenador de la Liga. Con poco hizo mucho en el club catalán, el mismo axioma que repitió entre enero de 2013 y mediados de 2014 en otro club con bajas aspiraciones: el Southampton inglés. A este equipo que venía del ascenso lo llevó al octavo puesto en la Premier League. Entonces Tottenham le ofreció lo irrechazable: dirigir un equipo con pretensiones, con un contrato por tres años por 10,5 millones de libras, es decir poco menos de 5,5 millones de dólares anuales, bastante menos que los 12.384.400 de Mourinho. Es de los DT argentinos mejores pagos, por encima de Diego Simeone, en Atlético de Madrid, que gana 4.249.560. Está cerca de Marcelo Bielsa. Aunque no hay cifras oficiales, el entrenador de Olympique de Marsella cobraría unos cinco millones de euros anuales en Francia.

Bien pago y con un pasado destacado, todo el mundillo futbolístico inglés evaluó con lupa su comienzo. El primer mes fue soñado: dos victorias en Premier y otras tantas en la Europa League. Después Tottenham se acomodó a su realidad y comenzó a repartir éxitos y derrotas. Llegaron los cuestionamientos al DT y sus dos decisiones fundamentales, una deportiva y otra cultural. En el juego, Pochettino decidió desviarse de la tradición inglesa del "seven-eleven", que es el clásico juego con...