El mérito de no bajar los brazos

Vivimos en un país bellísimo al que todos amamos. Pero con sus vaivenes, sus altas y sus bajas, a los que parece que estamos fatalmente destinados. Esta historia de aciertos y desaciertos nos convierte en pasajeros obligados de un paseo en montaña rusa. Son momentos en los que la palabra previsibilidad parece una utopía. Lo saben bien los ejecutivos, especialmente los vinculados con la industria del automóvil.

Llegamos al final de 2013 brindando por un año que fue récord histórico en venta de unidades 0 km. Pero no terminamos de guardar las copas que el impuestazo primero y la devaluación después borraron las sonrisas de un plumazo, y obviamente, las proyecciones de ventas para este 2014, que lleva una caída en los patentamientos cercana al 30 por ciento.

En este contexto volvió a abrir sus puertas Automechanika, la muestra dedicada a proveedores y autopartistas, donde además de los stands de las empresas se desarrollan ruedas de negocios y conferencias.

Obviamente, la muestra estaba prevista desde 2013, cuando los números indicaban que se desarrollaría en medio de la euforia de un mercado pujante. La cosa no fue así y la feria abrió sus puertas en un contexto de mucha preocupación en el sector.

Sin embargo no le faltó brillo ni en los esmerados stands ubicados en La Rural, ni en el nivel de las conferencias ni en el número de visitantes.

La primera Automechanika fue en 2000; era el cambio de milenio y el país tenía una industria automotriz que se había desarrollado muchísimo en la última década. En ese contexto era lógico tener una...