El mejor pasado que vuelve

La escena impresiona de solo imaginarla. Decenas de personas convocadas por separado que van haciendo su ingreso a los estudios del viejo Canal 9 por diferentes accesos y en diferentes horarios para no verse las caras hasta el momento previsto y cuidadosamente planificado por la producción. Le tocará a cada uno de ellos, con toda la ansiedad imaginable de una transmisión en vivo, quedar a tiro de las cámaras para provocar en el instante preciso y sin filtros el objetivo laboriosamente buscado: algún reencuentro impensado, ese regreso que nadie imaginaba, la evocación transformada en realidad. Una vida entera narrada y recreada en dos horas de televisión.Eso que se cuenta casi al pasar en un documental estrenado casi en silencio el último jueves consigue condensar en unos pocos fotogramas y un puñado de palabras todo lo que significó para la historia de la televisión quien fue la artífice de esa epopeya semanal en términos de producción llamada Volver a vivir . En rigor, lo que hace Alberto Ponce en Blackie, una vida en blanco y negro, es ayudarnos con apropiada sensibilidad a entender el descubrimiento que la destinataria del tributo confiesa allí en primera persona: "Creo que el secreto de mi vida consistió en hacer cosas que nunca había hecho otra mujer. Siempre fui distinta", dice Paloma Efron desde la sensible y expresiva voz en off que aporta Dora Baret.El documental se estrenó el pasado jueves en coincidencia con la fecha exacta del centenario del nacimiento de Blackie. Una jornada tormentosa y agitada que no impidió al llegar la noche que admiradores, amigos y grandes artistas compartieran en el teatro Maipo el recuerdo luminoso de esta figura multifacética, extraordinaria, única.Ni unos ni otros se lo habrán propuesto así, pero visto en conjunto ese doble y simultáneo tributo cinematográfico y escénico funciona en esencia como la representación simbólica de Volver a vivir, en este caso consagrada a su mentora desde la memoria y el recuerdo. De hecho, el documental de Ponce elige deliberadamente contar la vida de Blackie con fidelidad literal al título de su obra: todo el documental está fotografiado en blanco y negro. ¿Será entonces que el homenaje remite al pasado y se queda allí? ¿Qué nos podría decir hoy Blackie, un nombre que para las nuevas generaciones puede sonar extraño, impreciso y hasta ajeno?"Ella fue una pionera que siempre buscó cruzar la divulgación cultural con el entretenimiento y supo como pocos entretejer alta cultura con...

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