'Mejor Jair' o 'Ele Nao', las calles se hicieron eco del polémico visitante

Desilusionada, Kelly Alves ya no tenía esperanza de que saliera de la reunión con empresarios argentinos para saludar a la decena de admiradores que lo siguieron como si fuera una estrella de rock.Alves, una brasileña de 39 años que vive desde hace 10 en la Argentina, se apoyó en las vallas que la mantenían lejos de la puerta del Hotel Alvear y enrolló con ánimo de derrota una lámina que tenía impresa la bandera de Brasil junto a uno de los eslóganes de campaña del mandatario: "Dios encima de todo; Brasil encima de todos". No llegó a desplegar otro de los carteles que pretendía mostrarle a Bolsonaro: "¡Una foto con mi hija!". Ambas vestían una remera blanca con la inscripción "Mejor Jair".Eran casi las 19 y la brasileña todavía tenía esperanza de que su presidente hiciera una pausa en su agenda para darle el gusto, algo que los organizadores de la visita daban por descartado. El cronograma de la visita de Bolsonaro al país, de menos de 24 horas, apenas le dejó tomarse un respiro.Promesas de una mayor integración, elogios al gobierno argentino, marchas de rechazo, algunas expresiones menores de apoyo por parte de sus seguidores y una despedida por redes sociales. Eso fue lo que dejó el paso fugaz de Bolsonaro por la Argentina, en lo que fue su primera y demorada visita a nuestro país desde que llegó al poder en Brasil.Bolsonaro llegó a Buenos Aires con una agenda compacta, que lo puso en contacto con funcionarios de los tres poderes del Estado y el empresariado y que logró mantenerlo al margen de las manifestaciones de distintos sectores de la izquierda que condenan su gestión.El mandatario aterrizó en el Aeroparque proveniente de Brasilia poco después de las diez de la mañana, desde donde partió hacia la Plaza San Martín para rendir homenaje al General San Martín, junto al canciller Jorge Faurie. Enseguida se trasladó hacia la Casa Rosada, donde mantuvo el encuentro con el presidente Mauricio Macri y con funcionarios de su gobierno.Bolsonaro pasó las siguientes cuatro horas en Balcarce 50, durante las que se reunió con autoridades del Congreso y con el presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, y comió centolla fueguina y bife de lomo y tomó vino malbec.Bolsonaro estuvo acompañado por...