'Los médicos decían que era un milagro': el relato de la madre de la argentina que le rezó a Juan Pablo I

Candela, con su madre y el párroco José Dabusti

"Una médica me abrazó y me dijo que Candela no pasaría de esa noche. Por eso fui a la parroquia a buscar al padre José y le pedí que fuera a verla, porque estaba muy grave". El 22 de julio de 2011 no fue un día más para Roxana Sosa. Su hija Candela, de 11 años, llevaba dos meses internada en la Fundación Favaloro .

Roxana había llegado con Candela desde Paraná y el cuadro de encefalopatía inflamatoria aguda severa se agravaba: los médicos le anticiparon que difícilmente pasaría de esa noche . Lo que era irreversible, se revirtió. Ahora está en condiciones, incluso, de presenciar en Roma la beatificación de Juan Pablo I, el papa al que su madre y el padre José Dabusti le rezaron para pedir su curación. Ella y su madre presentarán las reliquias del beato en el altar, ante Francisco. Como venía haciendo desde la internación de su hija, Roxana caminó tres cuadras hasta la parroquia Nuestra Señora de la Rábida, en la esquina de Belgrano y Sáenz Peña, y le pidió al padre José que fuera a darle una bendición a la niña que se moría.

"Se la confiamos al papa Juan Pablo I. Yo en ese momento no sabía quién era, pero tenía fe y estaba segura que Candela no iba a morir" , recuerda hoy Roxana.

Dabusti había visto varias veces a Candela durante sus visitas a la clínica para acompañar a los enfermos. Le propuso a la madre de la niña rezarle a Juan Pablo I y pedirle por su curación. Era el recordado "papa de la sonrisa" y su figura lo había marcado en su vocación sacerdotal. Algunas enfermeras se sumaron a la oración. "En ese momento rezamos poniendo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR