Las medialunas más famosas de las vacaciones abren más locales en la ciudad y en zona norte: dónde encontrarlas
Parador Atalaya busca abrir con modalidad de franquicias su tercer local en La Plata, además de sumar algunos barrios de CABA y expandirse en zona norte
El Parador Atalaya logró convertirse en un lugar icónico, un punto de reunión y de descanso elegido por varias generaciones de argentinos. Sus clásicas medialunas son la excusa ideal para hacer una parada y disfrutar de un desayuno o merienda en la Ruta 2 . Sin embargo, a pesar de estar históricamente vinculado a los viajes a la Costa , este año se transformó en un lugar de encuentro cotidiano mucho más cerca de la ciudad y el conurbano .
Con casi 80 años de historia , lo que comenzó como una empresa familiar dedicada a la elaboración artesanal de sus productos, ahora cuenta con varios locales en Buenos Aires como parte de un plan de renovación y expansión, utilizando una estrategia de franquicias tanto en la ciudad como en la conurbano.
El clásico e icónico parador de Atalaya, en Chascomús, por la Ruta 2.
Una parada obligada de camino a la Costa
La firma trabaja con dos esquemas de franquicias : un parador urbano-semi urbano y otro de ruta. Con una inversión desde US$90.000 y un promedio de seis empleados, en las ciudades funcionarán locales desde los 150 m² en zonas de alto tránsito peatonal y vehicular. Por otra parte, los paradores sobre la ruta tienen desde 400 m² y hasta 15 empleados, con una inversión inicial de US$180.000.
La marca Atalaya tiene solo dos locales propios sobre la Ruta 2 en Chascomús, uno enfrente del otro, y seis franquicias repartidas por el Gran Buenos Aires . La primera que abrió la marca con modalidad semi urbana fue en La Plata, en el acceso desde la autopista a Capital. Y siguieron Zárate, Canning , Cañuelas y Mar del Tuyú.
Parador Atalaya cuenta con seis franquicias repartidas por el Gran Buenos Aires.
La nueva estética de los locales es en tonos de blanco, beige y grises
"Nuestros clientes siempre fueron de AMBA y con el paso de los años nos dimos cuenta de que querían consumir nuestros productos todo el año y no solamente en vacaciones ", cuenta Juan Ignacio Castoldi, vicepresidente y nieto de uno de los primeros socios.
No es coincidencia que, con la incorporación de la tercera generación en la toma de decisiones, Atalaya haya optado por ampliar su presencia más allá de la zona costera tradicionalmente vinculada a la marca. La pandemia, además, destacó la vulnerabilidad de permanecer en un único lugar. Según el socio, " cualquier imprevisto en la Ruta 2 o...
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