¿Y si las máquinas pensaran?

• Autor: Sarra, Andrea V.

¿Y si las máquinas pensaran?

por Andrea V. Sarra

1. Introducción

La incorporación a la física, en las últimas décadas, de la noción de inestabilidad dinámica[1] asociada al caos, cambio e inestabilidad y la idea de procesos no lineales con secuencias no necesariamente predecibles, ejercieron su influencia en las ciencias sociales y se comenzó a percibir la realidad como el producto de la actividad creadora de procesos interdependientes.

No obstante, y como consecuencia de que estos conceptos no se compadecen con la comodidad aparente que brindan las nociones de orden y uniformidad en donde todo es predecible, los grandes cambios (como los tecnológicos) engendran recelos y ocasionan que se manifieste ese persistente temor subliminal colectivo al "reemplazo del hombre por la máquina".

Los desarrollos en tecnología de la información, al tiempo que modifican la sociedad, desencadenan innumerables polémicas filosóficas, culturales y sociales y quizás la más representativa surgió en torno de la Inteligencia Artificial (IA).

2. Seres humanos y máquinas

2.1. Inteligencia natural

En la comprensión de este fenómeno debemos incursionar, aunque someramente, en la ciencia cognitiva, abocada al estudio de los estados mentales superiores.

Según esta ciencia, la solución humana de problemas[2] es de asombrosa simplicidad pero se torna compleja al conjugar el procesamiento individual y la interacción del hombre con el contexto (que es cada vez más artificial). Considera que el individuo resuelve problemas únicamente de tres maneras[3]: especulación (prueba y error, no se cuenta con información); heurística (creatividad, innovación, inferencia por analogía o antecedentes, se tiene algo de información), e, inferencia válida (deducción lógica, cálculo; se tiene toda la información).

2.2. Simulación

La maravilla de la cognición, en sentido amplio, motivó al hombre a emular el funcionamiento del cerebro y sobre la base de los principios mencionados, se crean los primeros embriones de la IA.

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Por el momento, se han desarrollado programas que resuelven problemas de, tal vez, dos de las tres maneras posibles: sobre la base de la inferencia válida y, según algunos autores, a través de la heurística. Pero el modo en que las decisiones se adoptan especulativamente (que es la forma más emocional) ha quedado reservado exclusivamente a los seres humanos.

Creemos que difícilmente se pueda avanzar en el desarrollo de "entidades...