La manía de postegar todo para más adelante, claves para dejar de dar vueltas y pasar a la acción
Procrastinar significa postergar hasta mañana
¿Por qué postergamos? La gran pregunta. Tenemos que arrancar un curso, pero prendemos la tele y se nos pasa el tiempo. En lugar de ir al gimnasio, nos quedamos scrolleando Instagram, y nos auto-engañamos diciendo que iremos mañana. ¿Y esa llamada pendiente? Hoy también encontramos una excusa para dejarla en agenda. Y así se nos pasan los días, los meses, y a veces la vida: procrastinando.
"Procrastinar es una palabra que viene del latín y que significa ‘postergar hasta mañana’", explica Carolina Valente, creadora de la consultora "Organiza y Triunfarás", donde facilita buenos hábitos de organización y planificación. Y agrega: "Concretamente es un patrón de conducta que consiste en evitar hacer aquello que tenés que hacer, y en su lugar realizar cualquier otra cosa que te resulte más cómoda o gratificante (pero a veces irrelevante)".
El problema se da cuando este patrón se repite frente a la mayoría de las situaciones, y se convierte en un hábito, el hábito de posponer.
Lo que se resiste persiste
"Hace meses que estoy postergando el armado de un taller relacionado a mi trabajo. Sigo leyendo y formándome. Pero cada vez que tengo que sentarme a concretarlo, encuentro algo más ‘importante’ o ‘urgente’. Y sé que cuando no pueda dilatarlo más, esa presión va a hacer que lo termine en tiempo record, agotada", comenta Laura, de 40 años, community manager.
Las causas que nos llevan a procrastinar son varias. Valente explica que muchas veces tienen que ver con sólo priorizar aquello que nos da satisfacción inmediata, en lugar de enfocarnos en cosas donde el beneficio es a mediano/largo plazo. Pero también puede pasar que procrastinemos tareas porque no son parte de la rutina, y como requieren de una energía extra, nos da "fiaca". O por cansancio, o por la falta de hábito: "Un caso típico es cuando somos estudiantes. Si no tenemos una práctica regular, dejamos el estudio a merced de las ganas, y terminamos estudiando dos días antes, estresados por la presión de la fecha límite", explica Valente.
"La vida empieza cuando dejás de querer hacer todo perfecto, y empezás simplemente a hacer", Sofía Contreras, especialista en negocios y productividad
Pero hay más: en muchas oportunidades nos sumamos tantas cosas para hacer, que ese "multitasking" termina generando dispersión y mala organización, lo que lleva a la frustración, y al abandono posterior de todo. Por eso la planificación es fundamental. Porque nos...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba