La manía de considerar el delito una inocencia

Mauricio Ríos, el sindicado "usurpador de Cariló", en su cumpleaños 51, flanqueado por Romina García -hija de Rudy Ulloa, exchofer de Néstor Kirchner- y el rugbier tucumano Juan Jesús Piero Pinna

Aldo Cantone podría ser sentenciado a seis meses de prisión en suspenso. La pena mínima del Código Penal al delito de usurpación para el que prevé hasta tres años de reclusión. Las condenas inferiores o iguales a esa carga temporal no tienen cumplimiento efectivo. Son excarcelables. Cantone ocupó ilegalmente una vivienda en pleno centro de Pinamar en abril de 2020. Esa intrusión en el momento más duro del aislamiento obligatorio dispuesto por la cuarentena fue descubierta por el secretario de Seguridad, Lucas Ventoso, gracias al aviso de un vecino.

Uno entre tantos, su caso ilustra los vacíos legales que explicarían el déficit crónico del sistema institucional para combatir el crimen. Pero también cómo esas anomalías podrían ser usufructuadas y convertidas en una oportunidad de consentir a quienes conocen a la perfección su funcionamiento para desempeñarse al margen de la ley con la tácita alianza de quienes vigilarían su cumplimiento con una indolencia sospechosa.

Cantone actuó en complicidad con Lucas García Córdoba, dueño de la inmobiliaria homónima en esa ciudad. Los dos intentaron probar con documentación apócrifa la autenticidad de una falsa operación de compra de esa vivienda a un propietario ficticio. García Córdoba podría recibir un año de prisión condicional. Las condenas en su contra fueron pedidas por el fiscal de General Madariaga, Walter Mércuri, con quien esta causa experimentó un vuelco.

Mércuri subroga la UFI Nº 5 de Pinamar desde el año pasado. Su titular, Eduardo Lizarraga, se acogió el año pasado a una jubilación anticipada al cargo para eludir un juicio político. La denuncia judicial de Ventoso contra Cantone fue sometida por Lizarraga al mismo trámite parsimonioso que le dio al allanamiento pedido por ese funcionario a otra vivienda usurpada en Cariló, también en 2020, por Mauricio Ríos. Un empresario de Mar del Plata declarado en quiebra por la Justicia, donde figura en la categoría 5 de irrecuperables.

Ríos organizó en el parador Horizonte de esa ciudad la fiesta en la que Juan José Piero Pinna asesinó a balazos a Maximiliano Rihl. Alias el Faraón del Pollo, Piero Pinna llegó al lugar con Romina García, la hija de Rudy Ulloa Igor. En la vivienda recuperada en Cariló se hallaron retratos de Cristina y Néstor Kirchner. Pero...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR