Manejo holístico. Recuperación y regeneración de pastizales en una zona difícil

El paisaje de muchos campos del centro de Río Negro es bastante monótono: tierras áridas con monte arbustivo de bajo valor forrajero, hacienda en pastoreo continuo desde hace muchos años y una muy reducida carga animal: normalmente se requieren 300 hectáreas para sostener diez vacas de cría, que generan bajo porcentaje de preñez y destete.Esta realidad es consecuencia de las escasas precipitaciones -220 mm de promedio anual- y del sobrepastoreo con ovinos durante muchos años, que diezmó las especies forrajeras valiosas, provocó desertificación y dejó principalmente jarilla y chañares, dos especies rechazadas por la hacienda.Sin embargo, en medio de ese desierto aparecen oasis. Es el caso del campo "Doña Rosa", de Gustavo Urcera, quien maneja una empresa que cortó amarras con la situación tradicional y se animó a avanzar con una nueva carta de navegación -el manejo holístico de pastizales- que le permitió aumentar la carga animal en más de un ciento por ciento."Doña Rosa" es un campo difícil, sin duda. Está ubicado en la Salina del Bajo del Gualicho, en el departamento de San Antonio (en el que está el balneario Las Grutas), al este de la provincia de Río Negro, a 45 kilómetros del golfo de San Matías. Pertenece al CREA Holístico.En sus 16.500 hectáreas tiene distintos tipos de suelos: arenosos, pedregosos, arcillosos con calcáreo y salinos, con mínima materia orgánica. El perfil es somero, lavado por la erosión hídrica provocada por un relieve especial: una parte del campo está a 120 metros sobre el nivel del mar y otra, a 60 metros por debajo. El valor de una hectárea de la zona es de 30 dólares.La producción de carne se basa en los pastizales naturales de la región, porque el clima riguroso no facilita la implantación de pasturas cultivadas ni de verdeos anuales. Tampoco es posible confeccionar reservas forrajeras.En el campo natural, las especies valiosas se eliminaron por el sobrepastoreo y hoy solo subsisten el coirón duro como dominante del estrato graminoso, y arbustivas, como jarilla, chañar, molle, mata negra, alpataco y matorro negro.El sistema productivo de Urcera combina hacienda Hereford -600 vacas de cría- con 600 ovinos. Las ovejas habían sido eliminadas de la zona en la década del 90 porque su pastoreo dañino eliminó las especies forrajeras clave para su sustento, y porque los predadores eran difíciles de controlar. Urcera las recuperó al reconvertir el sistema forrajero del campo y al contar con perros que protegen a las...

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