Malvinas: deudas y desafíos

El tema Malvinas nos interpela por su inmensidad y significación para nuestro país, superando el reclamo territorial. Sin embargo, su tratamiento está lejos de recibir el tratamiento preciso que requiere, no sólo como cuestión territorial, pendiente desde 1833, sino por sus recursos naturales, incluyendo la economía azul.

Cada aniversario de la gesta de 1982 se vuelve sobre los antecedentes de la posición argentina, con errores en ocasiones. Para solucionar ese problema sería importante recordar que en 1960 la Asamblea General de las Naciones Unidas dictó la Resolución 1514 (XV) Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales, que establece la incompatibilidad con la Carta de la ONU de todo intento de quebrar la integridad territorial de un país. Así, en 1964 el alegato Ruda, presentado por el embajador argentino en el Subcomité III del Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de dicha resolución, logró la incorporación de la cuestión Malvinas en la nómina de territorios sometidos a colonialismo, y la obligación de ambas partes de avanzar hacia la solución de esa situación. Posteriormente el tema Malvinas atravesó diferentes etapas en el seno de las Naciones Unidas, la primera de ellas entre 1964 y 1982 y la segunda desde 1982 a la actualidad. En la primera el tema pareció dirigirse hacia una solución pacífica a largo plazo, hasta que ese camino se detuvo cuando Gran Bretaña dejó de negociar respecto de la cuestión de fondo: la soberanía. La segunda etapa, es la que nos convoca hoy, en tanto el conflicto armado de 1982 colocó a las islas Malvinas en el mapa de los intereses mundiales, de los que había estado ausente hasta ese momento.

Desde entonces, la disputa pasó de la mera cuestión de los antecedentes históricos a la fundamentación en principios jurídicos de especial desarrollo en el actual derecho internacional. Así la Argentina invoca principios como el uti possidetis juris de 1810, con fundamento en la sucesión de estados en los derechos de España en la región, pero esencialmente el de la integridad territorial, del que fue privado ilegal e ilegítimamente por el uso de la fuerza por Gran Bretaña (1833) posición ésta que ha merecido el apoyo de numerosos estados, tanto en Naciones Unidas, como en la OEA y en otros foros internacionales. Los británicos por su parte, intentan aplicar el principio de autodeterminación de los pueblos, aduciendo que ante cualquier...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR