Malestar de los marinos de la Fragata antes de la partida

TEMA, Ghana.? Sopla viento, el mar está movido, el cielo nublado y no hace tanto calor en la última tarde africana de 281 tripulantes de la Fragata Libertad. " http://www.lanacion.com.ar/1519688-cristina-kirchner-se-podran-quedar-con-la-fragata-pero-no-con-nuestra-dignidad ", dice Ivana González mordiéndose el labio inferior.Junto con otros 280 marinos, González http://www.lanacion.com.ar/1519930-la-tripulacion-de-la-fragata-libertad-fue-autorizada-para-abandonar-ghana escuela argentino para partir en un vuelo de Air France fletado por el Gobierno, que llegará a Buenos Aires, a las 20. Para todos ellos, ya golpeados por la orden de abandonar el buque, algo contranatura para cualquier marino, la frase pronunciada anteanoche por la Presidenta ?"Se podrán quedar con la Fragata, pero con la libertad, la soberanía y la dignidad de este país no se va a quedar ningún fondo buitre ni nadie"? fue como una última estocada."No, no, no... No me pareció bien lo que dijo. Me dolió mucho", se quejó González. Sus palabras resumen el sentimiento generalizado del resto de los tripulantes del buque escuela en las horas previas a la partida."Ella no navegó en este barco y no sabe lo que se siente... Se me pone la piel de gallina. Puede haber otros que piensen distinto, pero me parece que patriotismo es querer recuperar como sea algo nuestro. Me siento patriota no dejando algo que me pertenece, sino agotando hasta la última posibilidad para recuperarlo", agrega González, mientras aguanta las ganas de estallar en lágrimas.Apodada "Jujeña Gaviera" porque trabaja en las maniobras de vela y está entre aquellos marinos que se suben a los palos, vestidos de fiesta, cuando llegan a un puerto ?una de las características más amadas de la Fragata?, la cabo González es una de las siete mujeres suboficiales del buque. No tiene miedo de revelar su nombre. "Seguro que me van a decir algo, pero ya no me importa nada."Y añade: "Ya nos vamos, ya hicimos lo que tuvimos que hacer y el consuelo para mí va a ser volver a ver a mi familia".Pelo recogido morocho, ojos negros brillosos, esta jujeña de 23 años está haciendo su última guardia al lado de la planchada, debajo de una sombrilla blanca. En la última jornada antes de la gran evacuación, el ritmo es intenso. Entre silbidos, campanadas y anuncios desde el altavoz, vienen a despedirse representantes de las embajadas a las que pertenecen los 36 marinos extranjeros presentes en el buque escuela (de Chile, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Brasil...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR