El macrismo apuesta a mejorar sus chances en la provincia

Después de un abril con festejos en la ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza, se prepara para un mayo con muchas presencias en territorio hostil, donde sus rivales le sacan ventaja: la provincia de Buenos Aires.

Las recorridas de esta semana con por Morón y Mar del Plata no fueron episodios aislados. Dispuesto a luchar contra los peronistas Daniel Scioli y Sergio Massa en sus bastiones, la agenda de Macri en la provincia comenzará el martes, en La Matanza, y se extenderá por distintos distritos del conurbano y el interior bonaerense, confirmaron a la nacion dirigentes cercanos a Vidal y al ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó.

"El objetivo es apuntalar a María Eugenia, prestar mucha atención a la baja de Massa en las encuestas y acercar dirigentes que hoy nos miran con simpatía", afirmaron en el armado provincial.

Aunque las encuestas no marcan una suba considerable de la intención de voto de Vidal, Macri la considera "una de las dirigentes con mayor futuro", según declaró en una entrevista con Canal 3 de Rosario. La creciente imagen positiva del líder de Pro, según evalúan en la propia agrupación, se traslada a los votos que Vidal pueda obtener el 9 de agosto, contra rivales de peso como Diego Bossio (preferido de Daniel Scioli y la presidenta Cristina Kirchner) y Francisco de Narváez, hoy enrolado en el massismo.

En forma paralela a las recorridas, los hombres de Macri ahondan los contactos con intendentes y dirigentes radicales (Vilma Baragiola en Mar del Plata es un ejemplo claro) y miran "con atención" los movimientos de algunos jefes comunales y referentes hoy enrolados en el massismo, como Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), Luis Acuña (Hurlingham), Humberto Zúccaro (Pilar) y hasta Gabriel Mércuri, hijo del veterano peronista Osvaldo Mércuri, amigo personal de Massa. "Ellos no están cómodos [en el massismo] y nos miran con simpatía", se entusiasman cerca de Macri.

La Matanza, donde trabaja la mano derecha de Vidal, Federico Salvai, es uno de los distritos más complicados, porque allí domina el peronismo. Macri confía en el ex árbitro Javier Castrilli, pero también sumó al peronista Miguel Saredi, hasta hace poco cercano a Massa. En los principales distritos ya hay nombres propios: Héctor Gay, en Bahía Blanca; el ex futbolista Julio Cruz y el funcionario porteño Ignacio Grecco, en Lomas...