Macri quiere perfilar su liderazgo como eventual presidente

La tensión de toda la carrera electoral se concentra en la ciudad de Buenos Aires. comenzarán a identificar al futuro responsable de uno de los principales distritos del país. Pero, además, revelarán el desenlace de una encrucijada decisiva en la campaña de Mauricio Macri. El jefe de gobierno bendijo a en su competencia contra Gabriela Michetti. Con esa decisión, tan poco convencional, Macri no sólo quiso reivindicar su autoridad sobre el partido. También pretendió perfilar su liderazgo como eventual presidente de la Nación. Macri juega mucho en esta batalla.

Toda la política está pendiente de ese riesgo. Sobre todo Sergio Massa. El líder del Frente Renovador confía en recuperar el terreno perdido frente a Macri. En esa dirección, acaba de sellar una alianza con José Manuel de la Sota. Ambos comenzarán a competir, aunque no descartan sellar una fórmula en junio. Massa llegará con esa novedad al estadio de Vélez, donde el 1º de mayo relanzará su candidatura.

La competencia porteña se va reduciendo a una gran guerra de encuestas. Rodríguez Larreta y Michetti dicen tener los números a favor. Y Martín Lousteau y Mariano Recalde alegan ocupar el segundo puesto. Hay tendencias en las que todos coinciden. Michetti gana en la franja que va de La Boca a Lugano. Y Larreta, en el Norte. El centro está en disputa. Sobre todo porque en barrios como Caballito o Flores los votantes de Michetti se superponen con los de Lousteau, que realizó allí una campaña hiperactiva. En esa sociología el radicalismo conoció horas de gloria. "Oltri tempi", diría la Presidenta.

Michetti pensó en ese target al elegir al radical Hernán Lombardi como compañero de fórmula. El mismo criterio imperó en el spot publicitario que se conoció ayer: allí hace una apelación a no elegir un jefe de gabinete, sino un jefe de gobierno capaz de poner límites al juego, al narcotráfico y a las mafias. El argumento parece dirigirse a quienes, más disconformes con Macri que con Larreta, se inclinan por Lousteau. En el lenguaje codificado de Michetti, hablar contra el juego es hablar contra Macri.

En el afán por los votos de Lousteau, Michetti presta un servicio indirecto a su partido. El ex ministro de Economía es el rival más peligroso para cualquier candidato de Pro en un segundo turno. En cambio, Recalde garantiza un milenio amarillo en la ciudad. ¿La disputa porteña se liquidará en las generales del 5 de julio o habrá ballottage? Es un misterio. Los sondeos coinciden en que Michetti y...

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