Macri pide hablar con los dueños

Por una vez, pareció interesado en la interna de la Unión Industrial Argentina ( ). Dicen en su entorno que, por ejemplo, no le gustó enterarse de que uno de los candidatos a presidirla fuera Daniel Funes de Rioja, líder de la cámara alimentaria Copal. El abogado laboralista había logrado allí muchas adhesiones, pero era resistido por referentes del grupo Industriales, la corriente más proteccionista de la central fabril. El mensaje presidencial, que fue bien concreto, llegó entonces a parte de la cúpula fabril: lo mejor sería que ungieran en el cargo a un accionista, no a un profesional. "Si van a poner otra vez a un gerente, los va a recibir Etchegoyen", transmitió Macri. Martín Etchegoyen, su secretario de Industria, trabajó hasta 2015 como director ejecutivo de la UIA y es también abogado. Los empresarios sienten que los escucha y los entiende, pero que casi el 100% de las decisiones ha vuelto a quedar en la Argentina en dos manos: las del jefe del Estado.

El debate por la conducción de la UIA se dio entonces en ese contexto. Los industriales apuraron las cosas. Muy pocos llegaron a enterarse de los antojos de Macri. (Pretensiones que coincidían, ironías del poder, con las de dirigentes de pensamiento muy lejano al suyo, como José Ignacio de Mendiguren, Juan Carlos Lascurain o Juan Carlos Sacco). Esta sorpresiva concurrencia de objetivos no hizo necesario hablar con todos: sin que muchos estuvieran al tanto, las gestiones se dieron en simultáneo y se aceleró el trámite.

Así, la semana pasada, un grupo de 17 dirigentes nucleados por Sacco le envió a Héctor Méndez, empresario del plástico y presidente de Celeste y Blanca -la otra corriente interna fabril- una carta en la que se los exhortaba a él y a Miguel Acevedo, accionista y director de Aceitera General Deheza, a ponerse de acuerdo. Dada la situación del país, decía el texto, uno de los dos debe conducir la UIA. Así lo hicieron ambos en un encuentro en la casa de Méndez. "A mí no me da el físico y vos tenés las condiciones para ser", saldó el anfitrión.

Los astros se estaban alineando como quería Macri. El lunes pasado, en la comida del Cippec, Francisco Cabrera, ministro de Producción, le transmitió a Funes de Rioja una propuesta de la Casa Rosada: que representara al sector productivo en la reunión del Grupo de los 20 que se hará aquí el año próximo. Al día siguiente, el líder de Copal habló por teléfono con Macri y aceptó la oferta mientras, en un almuerzo en la sede de la cámara...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR