Macri y Alberto, cara a cara por primera vez

Pasaron más de quince años desde que se enfrentaron indirectamente por primera vez en una elección. Fue en 2003, cuando Aníbal Ibarra, prohijado por , entonces jefe de Gabinete, le ganó en el ballottage a el gobierno de la ciudad (Macri había ganado la primera ronda). Alberto fue siempre un dirigente del peronismo capitalino, que Macri sepultó luego en sucesivas elecciones. , la relación entre ellos es inexistente. Se recelan, cualquier afinidad está descartada de antemano, algo personal endemonió además las diferencias políticas.Con todo, ahora es la primera vez que Mauricio Macri y Alberto Fernández disputarán cara a cara, y lo harán nada menos que por .Alberto nunca le reconoció nada a Macri, ni como jefe de Gobierno ni como presidente. Lo considera el hijo de una familia rica, que por su cuna carece de sensibilidad social. Una semana después de que Macri asumiera la presidencia, Alberto ya estaba convencido de que fracasaría. Sus comentarios corrosivos circulaban por la política, por el periodismo y por los empresarios (a los que nunca dejó de frecuentar). Alberto nunca le perdonó a Macri que haya barrido al gobierno de Ibarra y a cualquier vestigio del peronismo de la Capital. Macri considera a Alberto un político manipulador que pocas veces dice la verdad. Esa definición de su contrincante se conocerá hoy de boca del propio Macri en una entrevista con Marcelo Longobardi. Alberto corporiza la política que Macri se propuso cambiar. El Presidente le dedicó a Alberto más el desdén que la atención, más la indiferencia que la competencia. Pocos políticos tienen una historia tan larga de lejanías y rencores como ellos. La lejanía es de Macri; el rencor es de Alberto.La biografía política de los dos desmiente algunos prejuicios. Macri rompió con un mandato familiar cuando se dedicó a la política. Volvió a romperlo hace poco cuando se esforzó personalmente por . Macri viene de una familia con ideas más cercanas al proteccionismo de la economía que a la libre circulación de bienes y servicios. El Presidente creó un partido de la nada, que primero fue distrital y mucho después nacional. Más tarde, construyó una alianza con aliados que no estaban al principio predispuestos a pactar con el macrismo, como el radicalismo o Elisa Carrió. Fue Carrió la primera dirigente nacional que legitimó la apertura hacia Macri, cuando el radicalismo, que quería hacerlo, no se animaba. Macri edificó un partido, una coalición y el poder con la paciencia de un...

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