El macabro juego de las presiones

LONDRES.- Hace cuatro años se cargó la presión. Superar el récord de siete medallas doradas en un mismo Juego Olímpico de su compatriota Mark Spitz fue la meta que se puso por delante él... y todos sus sponsors. Basta con saber que si alguien quiere observar hoy la emblemática foto de Phelps con las ocho medallas que ganó en Pekín 08, sólo podrá verla en la tapa de la revista Sports Illustrated , que le pagó una fortuna por la exclusividad de esa imagen. Hasta debe cuidarse de no hacerse fotos en su casa y mandársela por mail a sus amigos para no violar algún contrato millonario.Roger Federer, Tiger Woods, Michael Jordan... Una de las cosas que más sorprenden de los grandes deportistas de todos los tiempos es la forma en la que sus mentes consiguen manejar todas esas presiones. O abstraerse del marco, de las expectativas que se genera sobre ellos.Porque además, llegar a ese nivel los castiga en muchos casos con la imposibilidad de tener una vida privada. Tiger no puede cometer deslices en su vida de pareja, porque perderá a muchos de los sponsors que lo convirtieron en un multimillonario. Y del mismo modo, Phelps no puede fumar marihuana en una pipa de agua en una fiesta privada, porque será señalado con dureza por el tribunal de ética y moral que dicta la opinión pública.El estándar de excelencia que alcanzaron en el deporte...