Más allá de las modas

Campanella-Belkin/ Ciclo: Abono de Nuova Harmonia/ Intérpretes: Boris Belkin (violín) y Michele Campanella (piano)/ Obras: Mozart, Schubert y Franck/ Teatro coliseo.Nuestra opinión: excelenteEl recital de este dúo, que el jueves inauguró la temporada de Nuova Harmonia, transcurrió con rapidez inesperada. Seguramente, buena parte del público no creyó que habían pasado casi dos horas de música, porque todos fueron absorbidos por la intensidad expresiva desplegada en el escenario por Campanella-Belkin. Demasiado bueno e interesante para ser tan breve.Después de un programa integrado por tres sonatas para violín y piano (Mozart, Schubert y Cesar Frank) la gente aplaudió hasta lograr dos bises del dúo: el Allegro moderato, primer movimiento de la Sonatina en la menor, de Schubert y el movimiento final de la Sonata Nº 8, Op. 30/3 en Sol Mayor, de Beethoven. Si hubieran tocado estas dos obras completas, nadie se hubiera movido de sus asientos. Escuchar a estos dos intérpretes, no produce saciedad.El estilo cantábile ininterrumpido, desarrollado por Mozart en su Sonata K.378, fue exhibido por el dúo con irreprochable competencia. Los silencios de Schubert en su tan original Sonata Op. 162, nunca cortaron los límites de la atención ni de las emociones. Al conseguir mantener en vilo a la gente tras la ejecución, es muy probable que nadie haya quedado fuera de la participación, con el interés a la deriva, como suele suceder en tantos conciertos que no logran retener la atención del público.La suntuosa Sonata en La Mayor, de Cesar Franck, con su elaborada tecnología de composición, sin nada obvio ni banal, fue interpretada con lealtad literal absoluta. Sus pianísimos extremos no perdieron carácter en ningún momento, mientras la presión del arco en los...