Más coincidencias que diferencias en las rutas para el gol

SAN PABLO.- El Mundial entró en la etapa de los "goles que valen". No porque los anteriores no hubieran servido para ganar o para superar etapas, sino porque desde ahora los márgenes de error se achican y las chances para convertir, también. Quienes siguen en carrera están a dos partidos de la gloria y cuanto más cerca estén de anotar, más podrán sacar ventajas absolutas. Los equipos ya no se detienen tanto en el cómo, sino en generar, patear, inflar redes y festejar. Porque cuando arrancó la etapa del "mata-mata" (como les gusta decir a los brasileños en referencia a los choques de eliminación directa, ya sea utilizando alargues o penales), ya no se vieron partidos del todo abiertos. El Mundial pasó de tener un promedio de casi tres goles por encuentro a 1,9, tomando como referencia los 12 juegos entre 8vos y 4tos de final, y de 1,25 si sólo tomamos en cuenta los últimos juegos de cuartos.Varios de los que mandan en la tabla de artilleros ya no están: James Rodríguez, gran figura de Colombia con 6 anotaciones, varias de ellas de muy buena calidad; Karim Benzema, con 5 festejos para Francia, incluso Neymar quedó fuera de carrera por lesión, y era uno de los aspirantes al trono con 4 tantos. De los que siguen en carrera pican en punta Lionel Messi y Thomas Müller (Alemania) con 4, y los holandeses Arjen Robben y Robie Van Persie, con 3 cada uno.Ahora bien: ¿qué métodos utilizan los semifinalistas para llegar al gol?La primera similitud que se encuentra entre la Argentina, Brasil y Holanda es que los tres se sienten más a gusto jugando de contraataque, esperando con el bloque defensivo y con salidas rápidas cuando recuperan la pelota, que intentando un estilo protagónico que imponga las condiciones en campo rival. Alejandro Sabella y Felipe Scolari, además, estuvieron obligados a modificar su estructura ofensiva por las lesiones de Sergio Agüero y Neymar. Argentina arrancó jugando 5-3-2, luego pasó al 4-3-3 y terminó encontrando el equilibrio buscado en el envase 4-4-2. Higuaín venía muy mal, pero se despertó ante Bélgica. Como contrapartida de esa buena noticia, estuvo la lesión de Di María, clave en la estructura de Sabella. Pero la mayoría de los puntas argentinos se sienten cómodos explotando los espacios con velocidad, como Messi, Agüero, Palacio y Lavezzi.Brasil mantuvo el 4-2-3-1, pero siempre dependió demasiado de Neymar en la ofensiva, ya que Hulk (fue de menor a mayor, creció ante Chile y Colombia) y Fred (sigue siendo bastante cuestionado por el...