Logró la gloria hace veinte años pero volvió a su pueblo y 'vive' arriba del tractor: Javier Lux, el jugador que recibió la llamada impensada

La vida de Javier Lux: salió campeón con Racing en 2001 y hoy es contratista rural en Carcarañá

Desde su Carcarañá natal, un pueblo a 35 kilómetros de Rosario, Javier Lux detiene la conversación. Pide un segundo. Se mueve para un costado, camina para el otro, como si estuviera buscando que le pasen la pelota como en su época de jugador. Distinta la realidad, inmerso en el campo, sus movimientos son en busca de señal. " No sé dónde está la antena ", explicó, entre risas, a LA NACIÓN. Y, a efectos prácticos, no la necesita. "No tenga una sola red social. Ni Instagram Facebook, Twitter. En eso soy anormal, raro" , sumó como curiosidad.

Su vida siempre estuvo vinculada al fútbol y al campo . El primer gran paso lo dio cuando viajó a Buenos Aires para fichar con Racing . Encandilado con las luces de la ciudad, Lux consiguió un lugar en una pensión donde las carencias eran notorias, pero que eran compensadas por una señora llamada Tita Mattiussi , la cual estaba al tanto de la situación de cada chico que llegaba con una mochila al hombro en busca de sus sueños.

Javier Lux convirtió un gol contra Rosario Central y se lo dedicó a Tita Mattiussi

"Con mi familia decidimos que me hospede en la pensión del club, que se encontraba debajo de la cancha. Ahí encontré a Tita, lo mejor que me pasó en mi carrera deportiva. Ella fue muy especial para mí", deslizó Javier, quien admite que no recuerda bien los años de los equipos donde pasó, pero sí las historias que le quedaron grabadas a fuego en el club de Avellaneda .

Al recordar la pensión, Lux destacó su perseverancia para fortalecer su personalidad y sobre todo cómo se alimentaban por esos tiempos: "En esos momentos no se le daba tanta importancia a las inferiores, entonces llegó un punto donde no teníamos para comer. Llegamos a comer fideos a la parrilla y un día no escuchamos más al gallo que estaba en la casa contigua al predio: nos enteramos que lo comimos la noche al anterior en el puchero ", rememoró el volante central que actualmente se dedica a ser contratista rural en una empresa familiar.

El título de Racing en 2001 fue la frutilla del postre . El fin del suplicio para una camada de jugadores que vivieron en carne propia la desidia de una institución y pudieron alegrar a toda la masa societaria de hinchas. "No me tocó jugar mucho, pero disputé algunos partidos importante s. Lo que más me quedó fue la gente que acompañó a todos lados, se los escuchaba hasta en un entrenamiento. Los días de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR