Epílogo

AutorJosé Daniel Cesano
Páginas303-306
EPÍLOGO
El internamiento de un condenado en un centro peniten-
ciario para cumplir una pena privativa de libertad da lugar
al nacimiento de una relación jurídico penitenciaria entre
aquél y el Estado. Durante muchos años —y aún hoy— hay
quienes califican esta compleja situación como una relación
de sujeción especial.
La subsunción jurídica propuesta por estos sectores, no
constituye, por cierto, una cuestión inocente o meramente
académica. Por el contrario, considerar que la actuación de
la autoridad penitenciaria se encuentra amparada bajo está
doctrina, representa un argumento de gran utilidad; desde
que le entrega a la administración una suerte de cheque en
blanco, permitiéndole aflojar el corsé del principio de le-
galidad, de reserva de ley y el respeto a las garantías de los
derechos de los reclusos1.
Por eso, a lo largo de los diversos capítulos que confor-
man este trabajo, hemos intentado erigir, como cometido cen-
tral del estudio del Derecho penitenciario, la siguiente idea:
que en la actualidad el Derecho es omnicomprensivo y
1 Cfr. Fernando REVIRIEGO PICÓN (con cita de MARTÍNEZ ESCAMILLA), “Los dere-
chos de los reclusos”, en Santiago SÁNCHEZ GONZÁLEZ (Coordinador), Dogmáti-
ca y práctica de los Derechos fundamentales, Tirant lo Blanch, Valencia, 2006,
p. 453.

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