Llega la hora de ser competitivos

Es uno de los anuncios que hizo la presidenta Cristina Kirchner en su discurso inaugural que más ilusiona a economistas y empresarios. La creación de una Subsecretaría de Competitividad, que será la encargada de realizar la "sintonía fina" para generar "mayor valor agregado, mayor innovación, ciencia y tecnología", llega justo cuando el afamado modelo kirchnerista se encuentra más apremiado que nunca.La crisis internacional, la desaceleración de las grandes economías mundiales y la caída en los precios de las commodities -la soja llegó a cotizarse en la semana a US$ 404 la tonelada, su valor más bajo en 14 meses- se conjugan con la apreciación del tipo de cambio real -ya casi en los mismos valores que a fines de la convertibilidad- en un combo de extremo peligro para la economía argentina, que, una vez más, puede correr el riesgo de quedar a merced de los cimbronazos externos de no realizar las correcciones necesarias."La Argentina se encuentra frente a dos problemas macro de fondo: inflación y pérdida de competitividad; en realidad, una cosa lleva a la otra", dice Marcelo Capello, presidente del IERAL de Fundación Mediterránea. "En materia de competitividad, la situación comienza a parecerse mucho a la de finales de los años 90, aunque con una diferencia fundamental: un contexto externo más favorable desde el punto de vista de los precios de las commodities que la Argentina produce", aclara el economista.Para muchos, "competitividad", una palabra que puso de moda durante la gestión de Fernando de la Rúa el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, remite a recuerdos poco felices. Ya que asocian la situación actual, en la que el tipo de cambio se ha vuelto un corset ya para muchos sectores, con la de los últimos meses del 1 a 1, cuando el por entonces superministro ideaba planes de competitividad con la esperanza de oxigenar así una economía que llevaba (también a diferencia de lo que sucede hoy) casi cuatro años en recesión."Los planes de competitividad de Cavallo no funcionaron porque tuvieron una vida muy corta", aclara, no obstante, Mariano Lamothe, economista jefe de Abeceb.com. "[Los planes] hay que hacerlos cuando realmente existe la competitividad de costos. Porque si se hacen sobre el límite, es difícil forzar las decisiones empresarias. Hoy aún hay margen, pero hay que actuar rápido."Por méritos que haya hecho la economía y logros que todavía muestra (cuentas fiscales más ordenadas que las de la muchos países desarrollados, un desempleo de un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR