Un llamado al Papa por su cumpleaños para descomprimir

En una clara señal de distensión y como un gesto que buscó despejar dudas respecto a supuestas relaciones personales congeladas, el presidente Mauricio Macri llamó ayer al papa Francisco para felicitarlo por su cumpleaños número 79. La conversación fue breve pero "muy cordial y amable".

El diálogo entre Macri y el Papa duró apenas unos minutos por fuera de cualquier protocolo y resultó "muy fructífero", según confirmaron a LA NACION fuentes de la Casa Rosada y del Vaticano. De esta manera, el Presidente buscó terminar con el distanciamiento que se había creado con el Papa, dado que el Pontífice no había llamado al Presidente para su asunción. Su silencio, incluso, fue motivo de todo tipo especulaciones políticas respecto de una presunta frialdad del Papa con el nuevo mandatario.

Macri felicitó a Francisco el día de su cumpleaños, que por tercera vez celebró en el Vaticano, y quedaron en mantener el contacto.

La conversación se dio en paralelo a la reunión del Presidente con la comisión ejecutiva del Episcopado, que lo visitó por la mañana en su despacho, encabezada por su titular, el arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo. "Hubo buena sintonía y la conversación sirvió para despejar cualquier tipo de fantasmas", expresó a LA NACION una fuente calificada de la Casa Rosada.

La fuente admitió que la falta de una carta o de un llamado de Francisco para felicitar a Macri tras su elección presidencial había generado "ruidos y fantasías" que ayer, con el llamado telefónico, el Gobierno cree que se despejaron por completo.

No sólo esto: quedó flotando en el aire la posibilidad de un próximo encuentro entre ambos lídres, aunque no hubo fecha determinada. Macri visitó dos veces al papa Francisco en Roma. Lo saludó el día de su asunción, el 13 de marzo de 2013, y fue recibido durante media hora el 19 de septiembre de ese año, cuando lo fue a ver con su esposa, Juliana Awada, y su hija Antonia.

El nuncio apostólico en Buenos Aires, Paul Tscherrig, dijo ayer a LA NACION que el Vaticano espera que la reunión sea "pronto". En la jerga vaticana eso implica que la reunión podría ser inminente. Tscherrig habló ayer luego de una recepción que brindó para el cuerpo diplomático en la Nunciatura, con motivo de los saludos por la Navidad, y calificó como "excelente" la relación del Vaticano con el nuevo...

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