Linus Torvalds. Un proyecto estudiantil que revolucionó el mundo

Torvalds hoy, muy lejos del chico tímido que conocí en 1996 en Buenos Aires, cuando la revolución Linux recién empezaba

De todos los pioneros inesperados, Linus Torvalds es el más inesperado de todos. No solo él mismo no aguardaba que su proyecto estudiantil revolucionara el mundo, sino porque no se lo esperaba nadie . Ni siquiera los que para entonces ya llevaban varios años intentando sacar adelante una idea loca, quijotesca y de rebordes contra culturales: el software libre .

Hoy, el software libre se usa en los servidores de Google , en los de la Bolsa de Londres , en la máquina de Dios (el Large Hadron Collider , Gran Colisionador de Hadrones, en español ), en el 100% de las supercomputadoras del TOP500 , en la Estación Espacial Internacional (y la NASA en general), en el Congreso de Estados Unidos y en la Casa Blanca , además de haber sido adoptado por muchas otras naciones . Pero en su momento fue algo tan insignificante que podría haber pasado inadvertido. Solo que Torvalds se paró sobre los hombros de gigantes y encontró el clima adecuado para que una idea que se le ocurrió en 1991 cobrara vida.

Para entender ese clima hay que ir hasta un día perdido en 1980, cuando a Richard Stallman , un programador del laboratorio de inteligencia artificial del MIT, le negaron los controladores de una impresora de Xerox . El argumento de su jefe fue que el acuerdo con Xerox, que había donado el printer, no incluía el acceso al código fuente de sus controladores .

La idea de Stallman, que ya había puesto en práctica con la impresora anterior del laboratorio, era añadirle una función: la de avisarte al usuario cuando las páginas que había mandado estuvieran impresas . Como la Xerox, además, estaba en otro piso, esa función era muy importante. Pero no. Le negaron el acceso al código fuente de los controladores.

Entendamos la situación. El viento estaba cambiando en la cultura hacker. Durante años los programadores habían compartido el código fuente y lo habían mejorado, sin pedir permiso y sin negarle acceso a esas mejoras a nadie . Pero con las computadoras vendiéndose a una escala nunca antes vista, reduciéndose en costo y tamaño y ampliando sus mercados a una tasa desmesurada, las empresas empezaron a cerrar el código fuente, para que la competencia no se los copiara. El código fuente , es hora de aclararlo, es lo que escribe un programador . Ese código luego se compila para obtener el software que usamos en la computadora, el teléfono y demás.

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