Libros ocultos en un templo del cine

En el principio fue el cine. No fueron los libros. Me asomé a la literatura tardíamente en las numerosas adaptaciones de cuentos o novelas que sirvieron como sustento de algunas de las mejores películas de la historia del cine, y lo hice sobre todo en aquellos soberbios ciclos de revisión que ofrecía la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín. Un santuario para los cinéfilos de Buenos Aires, pero también un modo de acercarse a grandes obras de la literatura.

No había leído a Thomas Mann cuando asistí a la proyección de Muerte en Venecia, la soberbia creación de Luchino Visconti, ni a Joseph Conrad antes de Los duelistas, de Ridley Scott, ni a Alain Robbe-Grillet antes de Hace un año en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR