Una letal conexión: Tevez y Calleri, los artilleros del líder

Boca necesitaba consolidar su confianza y lo hizo. Encontró señales como para creerlo. Tiene nombres propios que sustentan la idea y alimentan las ilusión. La conexión entre Carlos Tevez y Jonathan Calleri es la que potencia el deseo de ir por el título doméstico y hasta pensar en la doble corona con la conquista de la Copa Argentina. Desde el desembarco del Apache se potenció el poder del chico que llegó hace más de un año desde All Boys. Ellos, los dos artilleros xeneizes, generaron una sociedad que le da alegrías al conjunto de la Ribera y que lo convierte en el equipo con más poder del gol del torneo, con 45 festejos, por encima de River que acumula 44.

La experiencia de Tevez fue lo que le permitió a Boca extender su ventaja en el torneo y mirar a San Lorenzo un poco más lejos. Pero en realidad la influencia del N° 10 se advierte en cada pieza del equipo de Arruabarrena. Las estadísticas permiten comprender mejor cómo Calleri comenzó a mostrar su voracidad goleadora desde que tiene al ex jugador de Juventus a su lado: de los nueve goles que acumula en el torneo local, siete los hizo con el Apache a su lado.

El torneo de 30 equipos terminó por darle la derecha a Calleri, porque durante la primera mitad del año no tenía demasiado espacio, ya que Daniel Osvaldo concentraba la atención y las apuestas estaban depositados en el delantero rockstar. Pero desde el debut de Tevez, ante Quilmes, cuando el N° 27 marcó un auténtico golazo de rabona, la química entre los dos fue creciendo juego tras juego. Tras aquel encuentro, Diego Maradona, que estaba en la Bombonera, dijo: "Fue un golazo [por el tanto de Calleri]. Se tiene que juntar un poquito más con Carlitos. Boca tiene ahí a dos jugadores geniales".

Todos podían imaginar que la comunión iba a resultar. Las palabras del Apache, tras la goleada de ayer por 3-0 sobre Banfield, en la Bombonera, también permiten comprender cómo ajustan la sintonía entre ambos: "La verdad es que nos llevábamos bien y ya iban dos o tres partidos que le quedaba para cruzarla pero definía, pero esta vez la cruzó y estuve ahí para el gol. En cuanto al partido no me sentí muy cómodo, se me hizo difícil, pero por suerte lo pudimos ganar".

La cara de Calleri, con 22 años, cuando mira a Tevez resume casi a la perfección lo que implica para el juvenil estar aprendiendo del futbolista que, con 31 años, se puso a Boca sobre sus hombros. "Nos estamos conociendo cada vez más, Me siento muy cómodo junto a Carlitos. Siempre...

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