Que las lentes de Lederach sean lentes violetas

AutorKarina Edith Battola
Páginas113-132
CAPÍTULO V
QUE LAS LENTES DE LEDERACH
SEAN LENTES VIOLETAS
I. PROCESOS DE DIÁLOGO Y PERSPECTIVA DE GÉNERO
La interacción relacional que se produce mediante la ges-
tión de la conflictividad proporciona, por un lado, la compren-
sión de las consecuencias del conflicto, lo cual propicia el prota-
gonismo de las partes intervinientes y, al mismo tiempo, permite
asumir responsabilidad por los daños causados147.
El trabajo desde los métodos adecuados y participativos de
gestión de conflictos, requiere de la conjunción de las variables:
procesos de diálogo y perspectiva de género. Para ello, resulta
conveniente recordar el aporte de LEDERACH quien plantea la
complejidad del conflicto mediante la metáfora de la planta de
frutilla; la misma, tiene la particularidad de aparecer por
encima de la tierra y por debajo son más grandes, activas y
expansivas; esta metáfora es utilizada por el autor para dife-
renciar episodio de epicentro y, así, refiere al episodio como
la parte visible del conflicto, su contenido manifiesto y al epi-
centro, como la parte invisible del conflicto sus causas profun-
147 Señala VITALE que “[…] el proceso mediatorio ayudó [a las partes] a tener voz y
voto en igualdad”, ob. cit., p. 11.
114 KARINA EDITH BATTOLA
das. Así, el epicentro es fundamental al momento de la explo-
ración sobre la conflictiva y los aspectos vinculados a la pers-
pectiva de géneros que pueden estar relacionados a la misma148.
Cabe resaltar también el aporte de FACIO quien señala que:
“[…] un análisis con perspectiva de género requiere que se par-
ta de que toda acción humana impacta a hombres y mujeres
de manera particular por la forma como se construyen los gé-
neros y que, por ende, este tipo de análisis debe hacerse al es-
tudiar cualquier fenómeno o grupo social, aunque en él no
haya mujeres” 149.
A partir de estas apreciaciones, es posible la formulación de
los siguientes interrogantes: ¿Cómo se vinculan las cuestiones
de género con los conflictos? ¿Qué impacto tienen las cuestio-
nes de género en la gestión de los conflictos? ¿Qué relación
existe entre los conceptos género, poder, desigualdad y la for-
ma de gestionar los conflictos? ¿Qué repercusión tiene la cons-
trucción de identidades de género en las personas que transitan
los procesos de diálogo? ¿Cómo juegan los roles y estereotipos
de género en la expresión de los intereses y necesidades de las
personas?
La reflexión sobre estos interrogantes se enriquece desde
las concepciones de Derechos Humanos y los presupuestos de
justicia restaurativa referidos en los capítulos anteriores, como
así también, desde la perspectiva de género a tener en cuenta
en los procesos de diálogo; en este sentido, se advierte que las
cuestiones relacionadas a estigmas, asignación de roles de gé-
nero, micromachismos, no respetar la identidad de género,
entre otras, son el epicentro de la conflictiva; así, al reconocer
este contexto relacional es posible trabajar en la transforma-
ción de conflictivas. Para ello, es importante abordar las causas
estructurales del conflicto, siguiendo otra metáfora de LEDERACH
es sobre los tres niveles de enfoque que debe tener la lente que
aborda la controversia;
- lo cercano - la situación inmediata,
- lo mediato - los patrones relacionales y el contexto,
- lo lejano - estructural y cultural.
148 LEDERACH, ob. cit..
149 FACIO MONTEJO, ob. cit., p. 89.

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