Lejos del jazz y cerca del folklore

El arte de combinar horarios es un aprendizaje que Ligia Piro conoce por herencia familiar. "Yo me crié entre gente que entraba y salía de mi casa ensayando, armando proyectos, conociendo a gente como Vinicius o Leopoldo Federico", cuenta la cantante que más creció en el panorama jazzero de los últimos años y lleva grabados seis discos desde 2003. Hija de Susana Rinaldi y Osvaldo Piro, toda su familia se dedicó a lo mismo desde que tiene uso de razón y, de alguna manera, esa historia se repite ahora que tiene que hacer malabares entre la vida cotidiana de llevar a su hijo mayor al jardín de infantes, cuidar de su bebe de un año y preparar los ensayos con su banda para la presentación de su nuevo disco Las flores buenas , hoy y mañana en el Teatro El Nacional. "Es todo un ejercicio combinar los horarios de madre con los de la artista, pero no me puedo quejar. No me gustan las cosas rutinarias", dice, recién llegada del infernal tráfico.Clásica y Moderna es un bálsamo burgués al mediodía. Gente disfrutando de un bufet frío mientras un pianista toca piezas incunables una tras otra. La artista tiene su pequeño recreo a la hora del almuerzo y con un disco recién editado no para de pensar en todo lo que quiere hacer. "Un disco de autores nuevos, un volumen dos de Trece canciones de amor con Ricardo Lew, otros con temas en distintos idiomas -enumera Piro-. No sé qué me depara el destino. El eclecticismo me tienta." Es una pista de su forma de pensar las cosas.Cuando la crítica y el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR