De los lectores: cartas & mails

DegradaciónMe causó repugnancia y vergüenza ajena por los que nos ven desde el exterior la falta de respeto a la investidura del Presidente, del Congreso y de la ciudadanía argentina. Abyectos personajes que formaron parte de un gobierno que estafó moral y materialmente al país, y que ocupan bancas legislativas, cuyos suculentos sueldos pagamos todos, y que se cubren ellos y sus familias y nada los conmueve de un pueblo empobrecido al que manipulan, pero nada hacen por él. Ver las caras de Rossi gritándole al Presidente, de Scioli, de Kicillof, con carteles con la leyenda "hay otro camino", me hizo recordar ese camino, el infierno que nos dejaron y que si retomamos hará caer a la Argentina definitivamente. Son ellos los que buscan enfrentarnos y sacar provecho de ello. También comparé este hecho con lo visto poco tiempo atrás por TV en el Congreso de los EE.UU. con el discurso presidencial sobre el Estado de la Unión. Trump es una figura muy controvertida, pero había silencio, respeto. No es el momento para discutir políticas o armar escándalos, sino para escuchar a la máxima autoridad del país resumiendo lo realizado y proponiendo las acciones para el año que se inicia.Pero estamos en la Argentina, y así nos va. Han sido muchos años de degradación.Julio EmilianiDNI 4.313.441Habló el candidatoEl 1º de marzo me senté frente a la TV a escuchar las palabras del señor Presidente en su informe del estado de la Nación en la inauguración del las sesiones ordinarias del Congreso. Esperaba que en su informe sobre 2018 nos dijera, entre otras cosas, la razón por la cual se disparó la inflación, el porqué de la devaluación de la moneda y del abandono de los jubilados (quienes con las modificaciones en diciembre de 2018 de los cálculos de aumento de los haberes iban a tener mejor poder adquisitivo). Creía que nos iba a dar sus justificadas explicaciones, y que habría un párrafo para "abuenar" a los argentinos, y que iba a venir con una pala para empezar a cerrar la zanja que nos divide. Creía que iba a escuchar al presidente de todos los argentinos, al estadista. Pero el Presidente no vino, vino el precandidato a presidente para las elecciones de octubre, y tomó el recinto como una barricada, como si fuera una plaza de las tantas que hay en el país. El candidato tapó al presidente y los argentinos nos quedamos sin una explicación de las cosas que están pasando en una economía estancada, con una delincuencia haciéndose dueña la calle y tantas otras...