De los lectores: cartas & mails

La Iglesia, hoyMe sorprende que el papa Francisco haya convocado, en la cumbre realizada para tratar el tema de la pedofilia dentro de la Iglesia, a obispos, sacerdotes y representantes de comunidades religiosas. Es una medida anacrónica, casi medieval... y me resulta incomprensible. ¿Por qué no convocó a especialistas sobre el tema? ¿Por qué no a los miles de católicos que queremos gestar otro modelo de Iglesia? ¿Por qué no abre el juego para a escuchar a "otros" con opiniones diferentes que también tenemos voz y voto y algo que decir? Yo, por lo pronto, quiero decirle al Papa que ya es tiempo de algo nuevo, de una Iglesia que refleje en su rostro la novedad de Jesús. ¡Ya basta de más y más de lo mismo! Pensemos soluciones nuevas. Y la primera que se me ocurre es que ya no debe pensarse en una Iglesia dirigida exclusivamente por varones y célibes. ¡El mundo está pidiendo, a los gritos, otra cosa! Muchos, que amamos a la Iglesia, también. Yo sueño con otra Iglesia. La pedofilia y los abusos dentro de ella ponen de manifiesto la urgencia de un cambio radical.María Dolores Ure de TassaraDNI 14.217.039Cobertura del viajeroDurante la temporada veraniega se han producido varios lamentables eventos de salud de turistas argentinos en el exterior. Algunos de ellos recurrieron a las autoridades locales, pidiendo desesperadamente ayuda para solventar los gastos incurridos por su atención y repatriación. Al respecto cabe preguntarse si la evidente negligencia de viajar al exterior sin una cobertura adecuada debe ser soportada por todos los contribuyentes.Ricardo Rousseauxmailto:ricardo_rousseaux@yahoo.com.arTrenes indirectosEl lunes 10 de diciembre de 2018 se puso en marcha en la línea Roca una milagrosa idea: los trenes directos, sin paradas en algunos ramales (Alejandro Korn, Ezeiza, Bosques y La Plata), entre algunas estaciones y Constitución. Para los que viajamos de forma regular, abrazamos con fuerza el nuevo recorrido, y nos aferramos a pensar que las idas y vueltas serían más cortas, que podríamos llegar aún con rayos de sol de sobra a nuestras casas y disfrutar de algunos minutos extras que el transporte público nos saca. Era el momento de cambio. Pero el alivio comenzó con el pie izquierdo, como si le tuviéramos miedo a lo nuevo. El mismo lunes, la estación Constitución fue un caos. Personas agolpadas frente a las pantallas observando con incertidumbre, con calor, empleados gritando y nerviosos por las malas caras de los viajeros. Lentamente...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR