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HeroísmoEl magnífico rescate de 12 chicos y su entrenador en las cavernas inundadas de Tailandia fue una epopeya que muchos héroes hicieron posible. Uno de ellos ofrendó su vida por salvarlos. Es un ejemplo de la dignidad humana. El mundo celebra el rescate de estos jóvenes y el esfuerzo de quienes lo lograron. Ese heroísmo necesitamos de nuestros legisladores y de nuestro presidente para defender la dignidad de las personas, para que no destruyan voluntariamente la vida humana, la vida de los más débiles, los niños que todavía no han nacido.Javier OrloffDNI 11.045.466Proteger un derechoDel Senado partió un proyecto de vida para miles de compatriotas que necesitan un trasplante de órganos. Impulsado por el senador Juan Carlos Marino (UCR-La Pampa), acompañado por un amplio equipo de especialistas, se formalizó una ley que nos transformó a todos en donantes. En estos días tiene que pronunciarse sobre el aborto. Espero se contemple proteger los derechos de las personas con discapacidad por nacer. No vaya a ser que, como en países desarrollados, en donde se legisló sin condicionamiento alguno, el nacimiento de las personas con discapacidad -vaya casualidad- se redujo de un 50% a un 70%. El Honorable Senado tiene el orgullo de haber integrado desde hace varios años, dentro de su cuerpo de empleados, a varias personas con síndrome de Down, incluso dentro de la privada de la presidencia. Por lo tanto, deseo que el amor que las personas con discapacidad irradian ilumine a nuestros senadores, ayudando a defender la vida de todos los seres humanos.El Estado no puede entonces hacer la vista gorda.José María García ArechaExsenador de la Nación (UCR)Último rey de CroaciaEn abril de 1941, tras la caída de Yugoslavia en manos alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, se estableció el Estado Independiente de Croacia, al mando de Ante Pavelic (notorio antisemita que luego se refugiaría en la Argentina entre 1948 y 1957). De acuerdo con Mussolini, se restableció la monarquía croata y se designó rey a Aimón de Saboya-Aosta Orléans, quien adoptó el nombre de Tomislavo II. Este se tomó en serio sus funciones, aprendió croata, pero nunca llegó a instalarse en el nuevo reino por razones de seguridad. Abdicó en 1943 en protesta por la entrega de tierras croatas a la Italia de Mussolini. Volvió a Roma y con la proclamación de la República Italiana se exilió en Buenos Aires, donde murió el 29 de enero de 1948. Está enterrado en la Basílica de Superga, en Turín...