De los lectores: cartas & mails

Acuerdo político

Cualquier tipo de acuerdo político exige condiciones y personas que no existen en la Argentina. En los acuerdos más resonantes de las últimas décadas (España pos Franco; la negociación Reagan-Gorbachov-Thatcher; Mandela y De Klerk, mencionado en un reciente editorial, etcétera) estaban las personas necesarias, que claramente tenían reglas claras y palpables. En este tipo de negociaciones las partes deben tener más en cuenta lo que pierden si no hay acuerdo que lo que ganan. Lo que pierden no son pérdidas personales, sino de las sociedades a las que quieren defender. En nuestro país al peronismo no le importa qué pierde, y nunca le interesa lo que gana. Su meta es que el otro pierda, no ganar, y que sus presuntos defendidos formen parte de los perdedores. Cualquier negociación en la Argentina tiene como condición una profunda revisión del peronismo, como pasó en Europa con los socialismos a partir de los 90: dejaron de ser socialistas a un costo enorme, ya que no pudieron ser más refugio para las inevitables masas antisistema, hoy carne de cañón de los populistas.

Juan C. Iglesias Pérez

mailto:jciglesias@jcipyh.com

Reconocimiento

La designación del doctor Ignacio Rodríguez Varela como juez de la Cámara en lo Penal es una verdadera reparación histórica. No haberlo hecho con anterioridad, pese a obtener el primer lugar en la casi totalidad de los concursos a los que se presentó, era una injusticia dentro de la Justicia. Que este significativo reconocimiento sirva para que la sociedad mire con esperanza el fortalecimiento de un Poder Judicial devastado en estos últimos años.

José María Ugarte

DNI 7.613.912

Indemnización

El jueves 31 de mayo, en su nota "La Argentina amordazada", Pedro Güiraldes cita a Nora Lía Marquardt Frontini (nombre de guerra -NG- sargento Clara) del PRT-ERP, quien figura en el Parque de la Memoria como asesinada. De ella se puede ampliar diciendo que participó en la toma de la fábrica militar de Villa María y en el secuestro, privación ilegítima de la libertad, tortura y posterior asesinato del coronel Larrabure (causa que hoy la familia de este trata denodadamente ante la Justicia para que sea reconocido como un hecho de lesa humanidad). El 25 de noviembre de 1975, la sargento Clara, en el robo del camión de caudales para la que había sido instruida y armada por el Comando Héroes de San Martín del ERP, murió en ese enfrentamiento con los custodios, y no fue asesinada como se dice. En ese raid quedaron...