De los lectores: cartas & mails

El viaje del Papa

Menudo favor le hace el Papa a la gestión del presidente Macri y al esfuerzo de muchos argentinos por morigerar "la grieta", al esquivar una vez más una visita oficial a nuestro país. Sería oportuno (y hasta quizá "bueno") que alguna vez Francisco deje de ponerle mala cara a Macri y que le sonría como lo hizo con Cristina Kirchner, Guillermo Moreno, Hebe de Bonafini y tantos otros referentes kirchneristas investigados por corrupción. Ojalá el Papa recapacite y piense que a él también le cabe el sayo de que "hay que enseñar con el ejemplo", y que su frase en la homilía en Chile ("que el espíritu de la reconciliación gane espacio entre nosotros") lo involucra y lo incluye. Ojalá él también como argentino se reconcilie con quienes no votamos al kirchnerismo.

César Monicat

DNI 16.844.933

La desazón por no elegir a nuestro país como lugar de su visita apostólica llena a varios argentinos de recelo, congoja y crítica. Quizás olvidan que Bergoglio transitaba las villas, oficiaba misa en plazas y se comprometía con el otro, y que en plena década ganada fue literalmente ninguneado. Quizás olvidan también su visita a familiares y heridos de Cromagnon y su homilía como arzobispo frente a ese hecho: "Buenos Aires necesita llorar..., no ha llorado lo suficiente. Buenos Aires trabaja, busca rosca, hace negocio, se preocupa por el turismo, pero no ha llorado lo suficiente esta bofetada. Buenos Aires necesita ser purificada por el llanto de esta tragedia y de tantas".

El sucesor de San Pedro es universal, humano y valiente, toca intereses mundiales como líder espiritual, por eso considero correcto que no visite ese país que no aprendió nunca de su historia, que miró su ombligo, que le sobra soberbia y la falta sencillez. Así lo expresa el evangelio de San Mateo 13.57: "Se honra a un profeta en todas partes, pero nadie es profeta en su tierra".

Roberto Pelaez

DNI 21.142.456

Al leer su mensaje, me produce una profunda pena que el papa Francisco menosprecie a sus compatriotas, especialmente a los más necesitados que no han tenido la oportunidad de aprender inglés.

Marcos R. Genoud

El editorial del domingo 14 del corriente me motiva algunas reflexiones, tanto desde mi óptica de contador público como de la de simple ciudadano. Una manera de evitar el desvío de fondos por parte de sindicalistas inescrupulosos sería eliminar la obligación de retención y de contribución a cargo de los empleadores, y que la obligación de asegurarse tanto la obra...