Un día en el laboratorio de Nike

PORTLAND, EE.UU.–"Si tenés un cuerpo, sos un atleta."Al mejor estilo Steve Jobs, el presidente de Nike, Mark Parker, se planta en el centro del aséptico escenario y lanza la frase que resultará la esencia de su presentación. Luego, se moverá apenas de un lado al otro, seguido por un haz de luz y por las miradas atentas de casi un centenar de comunicadores. Vale el genérico, es necesario. Hay allí periodistas de medios tradicionales, pero son (somos) los menos. Hay más blogueros, tuiteros y cronistas digitales, la mayoría de ellos unidos bajo un concepto, "influencers", que duplican lo que ven con sus teléfonos o tabletas: le apuntan al orador, lo graban y lo disparan casi simultáneamente al mundo virtual.Parker, que tiene 57 años pero aparenta muchos menos, está vestido completamente de negro, con saco, remera con cuello, jeans y zapatillas… Nike.Detrás de él, sobre una pantalla, se proyecta historia, presente y, sobre todo, futuro de la marca.La excusa perfecta es la presentación de nuevos productos, zapatillas y ropa para running, pero la experiencia sirve también para conocer un lugar en el que se mezcla el entretenimiento, la innovación tecnológica y el deporte con la comunicación.Estamos en uno de los salones principales del cuartel general de Nike en Beaverton, a poco menos de 20 minutos de Portland, en el estado de Oregon, Estados Unidos. Es el corazón del edificio que lleva el nombre de Tiger Woods.En el campus, una verdadera ciudad en la que trabajan más de 4000 empleados, hay otras 14 construcciones bautizadas con nombres de notables deportistas, que suelen caminar por allí. Algunos de ellos están permanentemente, en realidad, inmortalizados e inmovilizados en estatuas gigantes, cerca de los sectores que mejor los representan. Por ejemplo, Ronaldo (O Fenómeno, no CR7), junto a una de las tres canchas de fútbol de césped perfecto. La de Michael Johnson, en cambio, se ubica junto al andarivel externo de una perfecta pista de atletismo que parece haber sido insertada como un anillo en medio de un frondoso bosque.El atletismo, el correr, aparenta ser la esencia de todo por aquí, más allá de Woods, de Jordan, de Sampras y de todos los deportistas cuyos espíritus deambulan. Es que está en el origen de la marca, desde que el entrenador de atletismo Hill Bowerman y Philip Knight la pusieron en marcha. No casualmente en el hall de entrada está la estatua de Steve Prefontaine, el atleta que tuvo una corta vida, pero que se extiende en su...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR