El kirchnerismo refuerza el apoyo a Scioli por su ausencia en los debates

Mientras la oposición insiste en que no asistirá al debate presidencial porque Cristina Kirchner "no lo deja", varios funcionarios oficialistas avalan la actitud del gobernador bonaerense y deciden minimizar la importancia del encuentro con los otros postulantes.

Aníbal Fernández y Juan Manuel Abal Medina ayer salieron casi al unísono a apoyar la decisión de Scioli de ausentarse del debate.

"¿Qué sentido tiene debatir?", se preguntó el jefe de Gabinete y candidato a la gobernación de la provincia de Buenos Aires en declaraciones radiales. Según él, discutir ideas con el postulante del frente opositor Cambiemos, Mauricio Macri, es en vano. "¿Qué vas a debatir con un tipo si no sabe de qué habla?", lanzó en referencia al polémico cambio de discurso del jefe de gobierno porteño en sus dichos tras la ajustada victoria de su delfín Horacio Rodríguez Larreta. "[Macri] se paró en medio de un escenario y dejó de ser Mauricio Macri para pasar a ser Néstor Carlos Macri. [Días después] dijo que el cambio lo fijaba el mercado", cuestionó.

Aunque no fue tan directo, sin embargo, para debatir, pues aún no existe un "ámbito legal constituido" que regule los debates y porque la campaña alcanzó un alto nivel de "chicanas y críticas". Por eso, sostuvo Abal Medina, "está bien" que Scioli no vaya.

La opinión del ex jefe de Gabinete está en sintonía con la excusa que dio el sciolismo cuando se anunció el escape de Scioli, la semana pasada: es necesario un marco legal para que el ex vicepresidente asista a un debate, casi imposible de implementar debido a la proximidad de los comicios. Sin ese requisito, Argentina Debate y el encuentro organizado por el canal Todo Noticias se llevará a cabo sin la presencia del postulante que más mide en las encuestas.

"Sin reglas un debate puede no ser productivo. En un debate que no es por ley uno empieza a romper las reglas y no tiene ningún costo", afirmó Abal Medina. Y agregó: "Es importante y útil, pero tampoco nos enamoremos de una práctica. Es una herramienta más, no tan trascendente para medir la calidad institucional de un país".

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