Para Kicillof, la verdad es importada

Fue el hoy ministro Axel Kicillof quien, con ánimo combativo, dijo en público y ante las cámaras que en su opinión la Argentina no debería pagarle nada a Repsol por la expropiación de casi toda su participación en YPF. El ahora ministro dijo que, en cambio, Repsol debería pagar por daños ambientales que habría causado la empresa.

Ya en el cargo que hoy ocupa decidió pagarle generosamente a Repsol y salir rápido del conflicto. Pero YPF tiene demandas por pasivos ambientales, y no sólo en la Argentina, sino también en Estados Unidos. Y está llevando adelante trabajos de remediación -en La Plata-, por ejemplo. Todo lo cual suma costos.

La compañía paga y los accionistas tendrán, si los hay, menos beneficios. El accionista mayoritario, con el 51%, es el Estado argentino. Eso luego de que Kicillof acordó que, en vez de cobrar, entregaría 5000 millones de dólares en bonos de deuda argentina a Repsol. Nada de cobrar por daños ambientales y mucho menos de desendeudar.

El último informe rutinario de YPF presentado el lunes pasado a la Comisión Nacional de Valores de Estados Unidos (SEC son las siglas en inglés) dice lo contrario de lo que Kicillof dijo en su momento. La compañía de propiedad estatal mayoritaria enfrenta compensaciones por daños ambientales. Algunas ya están en ejecución.

Kicillof, que es miembro del directorio de la empresa en nombre del Estado nacional, no puede no conocer el documento, que en algún párrafo hasta desliza un crítica a la política de importaciones. "Los criterios para aprobar o rechazar las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI) no están legalmente definidos", dice en inglés (la traducción no es oficial).

Pero si iba a expropiar la mayor petrolera del país, Kicillof podría haber tenido mejor información respecto de las cuestiones ambientales. Su antecesor en el directorio en representación del Estado, Roberto Baratta (hombre de Julio De Vido), tal vez se lo podría haber explicado.

En 2005 la compañía había sido demandada por el Departamento de Protección Ambiental de Nueva Jersey, en Estados Unidos, por contaminaciones causadas por la operación de Maxus, una empresa norteamericana que YPF adquirió en tiempos de José Estenssoro.

El informe también recuerda que la empresa hizo en 2011 un acuerdo con el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) de Buenos Aires para remediar la contaminación en el canal adyacente a la destilería de La Plata.

También dice que la empresa ha sido notificada...

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