El juvenil y sus cambios de posicionamiento

WELLINGTON.- Se fue la primera jornada y, con la segunda en marcha a partir de esta madrugada, las cifras empiezan a delinear el camino de las selecciones en el Mundial Sub 20. Los resultados no siempre proyectan la realidad, porque las estadísticas están envueltas en análisis que asoman más allá de la frialdad de esas cifras, aunque los merecimientos y las situaciones colaterales que rodean a un marcador son muchas veces sepultadas por la contundencia de los números. La Argentina quedó presa de esa dualidad tras el debut con Panamá y en la antesala del encuentro con Ghana (se jugaba a las 4 de hoy en nuestro país), uno de los cuatro partidos por la nueva rueda de los grupos A y B, que tendrá como escenario a la capital de este país y también Auckland y Whangarei.

Si los números dominan el mundo, Alemania se levanta como el gigante del planeta fútbol. Los germanos, campeones mundiales con la selección mayor, demuestran que aquel festejo no es algo fortuito. Detrás existe un modelo a seguir para que la Mannschaft se ofrezca como patrón para el resto del mundo. Un rival de escasa jerarquía, como Fiji, fue el bautismo para los alemanes, que llegaron a la cita como campeones europeos. La superioridad fue abismal, y el 8-1 fue la mayor goleada de la fecha de apertura del certamen y uno de los resultados más abultados de la historia de la categoría (el récord lo ostenta Brasil, con un 10-0 sobre Bélgica, en Malasia 1997).

Las selecciones sudamericanas fueron históricamente protagonistas principales de la Copa del Mundo. No es una casualidad que entre la Argentina y Brasil se repartan once de los 19 títulos; Uruguay resultó dos veces segundo y Colombia, el cuarto representante en Nueva Zelanda, presenta como mejor tarea un 3er puesto en Emiratos Árabes Unidos, en 2003. La selección fue el único equipo que no salió victorioso en el arranque, el 2-2 con Panamá; la Verdeamarelha goleó 4-2 a Nigeria, y charrúas y colombianos se impusieron ajustadamente, ambos por 1-0, a Serbia y Qatar, respectivamente.

La preocupación de Humberto Grondona por la indefinición en las situaciones de gol que generó el equipo ante los panameños se refleja en los números: la Argentina fue el segundo conjunto, con Portugal, de mayor cantidad de remates al arco -19, detrás de los 24 de Alemania-, aunque en la efectividad está la razón de lo que fue el empate albiceleste y las goleadas de los germanos y los portugueses. Si se mira en sentido positivo, es una señal de la...