Justicia para todos. Cómo cayó la Corte Menemista

• Autor: Rodolfo Capón Filas

Ezequiel Singman, Justicia para todos. Cómo cayó la Corte menemista, Euro Editores, Bs.As.,223.

En la línea de los cantares de gesta (El cantar de Rolando, El poema del Mío Cid, Martín Fierro) este precioso libro expone en una prosa impecable y con una impresionante frescura cómo nuestros amigos de la Asociación de Abogados Laboralistas se lanzaron a la aventura de su vida, lograr que “se vayan todos“ del Alto Tribunal del país, durante la época de Menem ¹.

Lo importante es que decididos abogados, perfectamente individualizados por el autor, vencieron sus miedos y temores y se lanzaron a “barrer” y “limpiar” el Tribunal.

La mañana del 22.12.2001 en que Lucho Ramírez se despertó sobresaltado y dispuesto a “hacer algo” está tan bien narrada que el lector entra a la cocina con él a tomar el café (mate, no, café) y asiste al razonamiento y a la conversación con su esposa al respecto.

La primera reunión con Pedro Kesselman, Ciro Eyras, Carlos Szternsztejn y Guillermo Pajoni impacta porque quienes serían luego los voceros de la “limpieza ética” (no “étnica”, por Dios) es tan viva que uno forma parte de ella. ¿Lo hacemos?, ¿no lo hacemos?, ¿podemos quedarnos tranquilos?. Lo hacemos.Punto..

Y lo hicieron. Se le sumaron cada vez más personas. Hasta un juez de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo puso en la puerta de su oficina un pendón negro (“porque ha muerto la Justicia”) y un matecito de metal (“estoy caceroleando”)

Y así sigue el libro. El episodio final del partido de tenis entre Matarrese y el juez tenista es tan divertido que uno suelta la risa aunque luego recapacita y admira, una vez más, el coraje de todos. Sánchez de Bustamante, Matarrese, Ramírez, Eyras, Kesselman, Carlos Szternsztejn, Pajoni y todos los demás ya figuran en la historia de la lucha por el Derecho que preconizaba Rodolfo von Ihering.

Este libro debe estar en todas las Facultades de Derecho del país para que los estudiantes aprendan que se puede transformar la realidad cuando hay decisión y coraje. La resignación es nefasta, la utopía es...