La justicia arrincona a la cúpula del partido de Temer

RÍO DE JANEIRO.- Un nuevo giro en la crisis política brasileña volvió a amenazar la estabilidad del gobierno interino de , que lleva menos de un mes en el poder, mientras la presidenta Dilma Rousseff, suspendida, enfrenta un en el Senado.

En una decisión de gran impacto en la coalición oficialista, la Procuraduría General de la república pidió la prisión de cuatro de los principales líderes del oficialista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) por intentar obstruir la justicia en las investigaciones sobre la red de corrupción en Petrobras.

La solicitud presentada ante al Supremo Tribunal Federal (STF) por el procurador Rodrigo Janot abarca a los titulares del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, así como al ex presidente de la república y ex senador José Sarney, y al senador y ex ministro de Planificación de Temer Romero Jucá. Todos fueron acusados de intentar bloquear la operación Lava Jato, como se conoce a las pesquisas judiciales en torno al escándalo del petrolão, informó ayer el diario carioca O Globo, que reveló que el pedido fue realizado bajo sigilo la semana pasada.

Como los cuatro señalados poseen fueros privilegiados, la decisión final correrá por cuenta del juez del STF Teori Zavascki, magistrado a cargo de las investigaciones del escándalo. De ser aceptado el pedido, la acción tendría fuertes consecuencias políticas.

Cunha, que era el segundo en la línea de sucesión presidencial después de Temer, ya había sido suspendido en sus funciones por el STF a principios del mes pasado, acusado de haberse beneficiado directamente del esquema de sobornos que imperó en Petrobras. En tanto, sobre Calheiros, tercero en la línea sucesoria, hay varias sospechas de irregularidades. Pese a no tener ya un cargo formal, Sarney, que gobernó entre 1985 y 1990, posee gran influencia en el Congreso y su participación tras bambalinas fue instrumental para que Dilma fuera suspendida por manipulación de cuentas fiscales el 12 de mayo. Y el senador Jucá era uno de los hombres fuertes del gobierno de Temer, al frente del Ministerio de Planificación, hasta que se vio obligado a pedir una "licencia" apenas 11 días después de tomar posesión del cargo, al difundirse unas escuchas telefónicas en las que aparecía opinando que tras la salida de Dilma el nuevo gobierno de Temer podría limitar los alcances de la...